Osteoporosis: un poco de sol y mucha salsa

Las estadísticas médicas sostienen que a causa de la osteoporosis, una de cada ocho personas de más de 50 años sufrirá una fractura de vértebras y una de cada seis mayor de 80, una fractura de cadera, a menos que hagan algo para impedirlo.

Entre otros recaudos -como observar una buena dieta rica en calcio, no fumar, ir al médico y llegado el caso, tomar ciertos remedios- existe una fórmula eficaz, gratuita y entretenida para prevenirla y evitar que la osteoporosis avance: bailar salsa y tomar sol.

Aunque parezca salida de Cuba, esta maravillosa prescripción proviene sin embargo de estudios realizados en universidades de Europa central, donde la mayor preocupación sanitaria no son las enfermedades infectocontagiosas ni las secuelas del hambre, sino los problemas crónicos y los gastos en salud derivados de la longevidad de su población.

Hace algunas décadas, cuando la gente se moría a poco de haber cumplido el medio siglo, la osteoporosis era más una enfermedad descripta en los libros de medicina que un hecho concreto; pero hoy, cuando el promedio de sobrevida en los países desarrollados supera los 75 años, esta enfermedad silenciosa se ha convertido en un problema común y en un gigantesco gasto sanitario.

Un estudio médico español sostiene que la incidencia anual de fracturas de cadera en la Comunidad Europea será en el 2050 más del doble de la actual, pasando de 414.000 a 972.000 casos, de los cuales dos tercios serán mujeres, no sólo porque la enfermedad guarda relación con la menopausia, sino también porque aquellas, aun en el pico de su juventud, desarrollan menos masa ósea que los hombres. En la Argentina, son 1.500.000 las mujeres con osteoporosis.

Frente a esto, bailar salsa y tomar sol parece un chiste, pero no lo es. ¿Por qué la danza? Porque moverse tonifica los músculos y con eso se previenen muchas caídas. Pero también, porque el rebote de todo el peso del cuerpo sobre el piso, como sucede cuando se baila algo movido, se salta a la soga, se trota, se suben escaleras o se camina, ayuda a regenerar la masa ósea.

En cambio, la bicicleta, que tonifica las piernas, o el remo, que desarrolla brazos y tronco, no serían del todo adecuados contra la osteoporosis, ya que en estos casos no apoya toda la masa corporal, ni hay una resistencia general del cuerpo, como ocurre cuando se nada.

¿Por qué tomar sol? Porque la vitamina D, necesaria para el crecimiento y la fijación del calcio, no viene incluida naturalmente en ninguno de los alimentos que comemos (apenas si la contiene algún tipo de leche aditivada); en cambio, sí la fabrica nuestro organismo a partir del contacto con la luz solar.

Treinta minutos de baile y otros tantos de sol por día, incluso repartidos en sesiones de 15 minutos a la mañana y a la tarde, alcanzan y sobran para este cometido, siempre que se cumplan ciertos requisitos.

En relación al baile, las recomendaciones se reducen a no elegir el vals (podría marearse), ni el tango (el ocho y el cuatro son complicados), sino algo movido como el rock, la jota y la salsa, o acaso el malambo, el carnavalito y la cueca, si se quiere ser más folclórico.

En relación al sol, habrá que cuidarse de no tomarlo entre las 11 y las 16, ya que en tal caso -con los consabidos riesgos de insolación y cáncer de piel, por la alta radiación- sería peor el remedio que la enfermedad.

Dos últimos consejos de los especialistas: aunque el consumo moderado de vino puede tener efectos beneficiosos en la masa ósea, no abuse porque su consumo excesivo la reduce.

En cuanto al tabaco, mejor olvídelo: es perjudicial para la salud ósea y los fumadores tienen más alto riesgo de sufrir una fractura de cadera, que los que no fuman. (Telam)