| domingo, 07 de diciembre de 2003 | Chacho y la cuestión de los mercados Alvarez adjudicó la crisis argentina a la hegemonía de la economía sobre la política "Tenemos ese regocijo por la vuelta a la democracia, pensamos en la democracia como sustantiva, pero en realidad fue una democracia que no podía cambiar relaciones de poder y de fuerza. Los partidos que hegemonizaban la democracia eran los partidos que terminaron siendo funcionales a la subordinación de la política a los grupos económicos. Ahí nace el problema de la crisis argentina". El ex vicepresidente Carlos Chacho Alvarez formuló ese diagnóstico al participar de un debate en el VI Congreso de Ciencia Política, que se realizó en la facultad homónima de la Universidad Nacional de Rosario.
Tras plantear que América Latina "tiene un problema de déficit de institucionalidad que nunca pudo solucionar", Alvarez sostuvo que "en la Argentina las instituciones nunca estuvieron a la altura en cuanto a dar sustentabilidad a un proyecto de desarrollo integral, sostenido en el tiempo". Allí se encontrarían además los límites de "los tres proyectos de Nación" que se formularon desde el inicio de la organización del país y que según Alvarez correspondieron a la generación del 80, el peronismo y el desarrollismo.
"A partir de esas frustraciones se da una situación nunca resuelta en la relación entre el Estado, la política y el mundo empresarial, que hay que tomar como un actor importante porque es parte central en la construcción de un modelo de desarrollo. ¿Por qué fue posible que hayamos sufrido la mayor transformación neoliberal? Justamente porque el Estado que procedió a la estrategia de transformación era un Estado vaciado por las fuerzas populistas. El Estado que teníamos previamente a los 90 era un Estado que la sociedad vivía como altamente incompetente. Pero al Estado no lo vacía el liberalismo, sino las fuerzas políticas hoy predominantes en la Argentina, porque estaba cooptado por intereses privados antes de la llegada de Menem al poder. La política acompañó y se fue subordinando a la presencia hegemónica de esos sectores económicos".
La crisis, a su vez, estaría ligada a una visión peyorativa de la democracia tanto de la izquierda como de la derecha. "Hoy algunos empresarios desconfían del gobierno porque quiere cambiar la Corte de Justicia; no se plantea una reforma agraria, pero a ellos lo que les interesa es que haya un dispositivo de poder que reproduzca sus intereses sea cual sea la calidad democrática", dijo Alvarez. enviar nota por e-mail | | |