Cámara de aire

El aislamiento térmico-acústico es otro factor con el que debe lidiar el constructor para obtener el templado de los ambientes y que no se padezca en el interior los inviernos y veranos. El ladrillo es un buen aislante térmico debido a que "la botella plástica que hay en su interior actúa como cámara de aire y no permite que la temperatura de los ambientes se pierda o modifique, al no haber flujo de aire en el ladrillo, esta conversión implica el bombeo del aire contenido dentro de la estructura porosa del material", explicó Roció González, una de las autoras del proyecto.

"También es acústico -prosiguió- porque las botellas del ladrillo absorben el sonido transformando a este producto en un aislante acústico, tan importante en departamentos por ejemplo. Además, su superficie hace que una parte del sonido se convierta en calor y se disipe". La idea fue premiada con 2.000 pesos, una computadora para la escuela a la que pertenecen los alumnos y dos cursos de capacitación para profesores de ese establecimiento escolar. En el proyecto se especifica que la creación se puso a disposición de ciudades como Santa Fe, Santo Tomé, Gálvez, San Lorenzo, Rosario, San Carlos, Esperanza, Rafaela, Sunchales, San Jorge y las poblaciones intermedias. También fue ofrecida a la Municipalidad de Gálvez, una ciudad de 20 mil habitantes, para que en los próximos planes Fonavi se use el producto".