| sábado, 06 de diciembre de 2003 | Quieren construir una plaza cívica y recuperar un espacio para la ciudad Ya no hay más presos en la alcaidía del viejo edificio de la jefatura Trasladaron a los últimos 28 detenidos a la unidad carcelaria Nº3. Demolerán el emblemático penal Gabriela Zinna / La Capital Todo llega... Después de muchos amagues, idas y vueltas, finalmente ayer terminaron de trasladar a la Unidad Penitenciaria Nº3 a los últimos 28 procesados por delitos sexuales que aún quedaban alojados en la alcaidía mayor de la ex jefatura de policía ubicada en Santa Fe al 1900. La semana próxima el gobierno pondrá en marcha la licitación para demoler ese penal que se convertirá en una plaza cívica.
"No lloro por lo perdido ni embidio la suerte agena, solo vivo del presente y se que la vida cuesta" (sic). La frase está grabada en un muro interno de la alcaidía mayor y fue escrita por uno de los tantos miles de presos anónimos que desfilaron por allí en las últimas décadas. En poco tiempo más, ese edificio central de la vieja jefatura se convertirá en polvo. Desaparecerán las esvásticas pintadas, las frases escritas en todo tipo de tinta y soslayando cualquier regla de ortografía, las fotos de mujeres bonitas con ropas breves y los dibujos de Newell's y Central. Caerán las históricas paredes construidas a principios del siglo XX, que formaron parte del horror de la última dictadura militar.
El gobierno de Reutemann, a pocas horas de retirarse del poder, decidió poner en marcha el llamado a licitación para la demolición de la alcaidía mayor. Se conservará el subsuelo de ese inmueble, donde funcionó el penal de mujeres y la torre de las mangueras que en otros tiempos fue parte del cuartel de bomberos. Esta especie de torreón posee una arquitectura especial y es patrimonio histórico de la provincia.
El presupuesto para estos trabajos está estimado en 320 mil pesos y la ejecución de la obra debería rondar los dos meses.
"La idea es convertir ese espacio en una plaza cívica y recuperar un ámbito para la ciudad", explicó a La Capital Leticia Battaglia, subdirectora general de la Dirección Provincial de Construcciones y Equipamiento Social (Dipces).
La funcionaria remarcó que en el futuro se abrirán los portones de calle San Lorenzo para que la gente pueda acceder fácilmente a ese espacio abierto que quedará dentro del perímetro de la vieja jefatura. "Sería una especie de Plaza Mayor, como la que hay en Madrid", ejemplificó antes de destacar que el ámbito conservará su "contenido histórico", ya que se mantendrán todos los rastros de otras épocas que sean posibles. El ámbito servirá como un centro cívico en el que se realizarán actos oficiales y protocolares.
La alcaidía mayor hoy tiene una superficie de 2.800 metros cuadrados. Está compuesta por un subsuelo, la planta baja y un primer nivel con entrepisos.
El edificio de la ex jefatura fue encargado en 1902 al arquitecto Torres Armengol y fue inaugurado en 1911. El inmueble "está destruido", comentó Battaglia, pero remarcó que "la intención es recuperar lo que sea posible sin gastar fortunas".
Sacar los presos definitivamente "Sacamos hasta las rejas de las celdas para que nadie se vea tentado y quiera volver a poner presos en esta vieja alcaidía", apuntó ayer el director del Servicio Penitenciario Provincial, Armando De Martín. El funcionario recorrió con La Capital no sólo espacios que hasta ayer albergaron a los 28 procesados por delitos sexuales que fueron trasladados a la Unidad Nº3, sino que también incursionó por lugares que desde hace casi una década dejaron de alojar detenidos y están a punto de derrumbarse.
De Martín indicó que en otros tiempos la alcaidía mayor llegó a alojar a 400 presos. Posteriormente y por problemas de infraestructura se fueron clausurando pabellones. Hoy esos ámbitos están prácticamente destruidos en su totalidad.
El servicio penitenciario se hizo cargo de la alcaidía el 19 de septiembre pasado. En ese momento había allí 161 detenidos. "Cuando vi lo inseguro y poco funcional que era el edificio, decidí que era imprescindible trasladar a los presos a Coronda y a la Unidad 3", comentó De Martín. El funcionario dijo que mientras este penal estuvo en manos de la policía "su estado era calamitoso y estaba plagado de mugre". A pocos días de hacerse cargo de la alcaidía, se trasladaron 133 presos y sólo quedaron alojados los 28 procesados por delitos sexuales. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El histórico edificio se convertirá en polvo. | | |