Denuncian graves pérdidas económicas como consecuencia de los cortes de ruta

Ensalada de protestas en Santa Fe

Productores del Mercado de Abasto tiraron verduras frente a la Casa Gris pidiendo medidas contra los piquetes

Atilio Pravisani / La Capital

Santa Fe.- Una inédita movilización de productores quinteros y trabajadores hasta la Casa de Gobierno, cuyo frente cubrieron de verduras y hortalizas, obligó ayer al Ejecutivo provincial a tomar medidas para desactivar los piquetes que durante varios días impidieron el acceso al Mercado de Abasto paralizando sus tareas y creando un clima de violencia. La respuesta del ministro de Gobierno Carlos Carranza, avalada también por una orden del juez correccional Raúl Candioti, concluyó, sobre las 16, con el desalojo de los piqueteros en los alrededores del mercado.

La inacción oficial ante los piquetes que, según los productores, determinaron cuantiosas pérdidas económicas por la paralización de actividades en el centro comercial, fue uno de los motivos de la movilización hasta la Casa Gris. Pero además fue determinante el clima instalado en el mercado en los últimos días, con gente armada y denuncias de violencia contra jornaleros que pretendían ingresar al predio.

En este marco una larga caravana de camiones y camionetas, cargados con todo tipo de verduras y hortalizas de la zona quintera y con pancartas con leyendas como "Queremos trabajar y no nos dejan" o "Queremos matar el hambre pero no nos dejan", iniciaron la marcha hacia la plaza de Mayo. Allí instalaron sus vehículos y comenzaron a descargar la mercadería. Los manifestantes arrojaron verduras contra el edificio mientras reclamaban medidas contra los piquetes. También ratificaron la postura dada a conocer ayer, respecto de que si no se modifica la situación en el Mercado de Abasto, se retirarán de Santa Fe.

El hecho generó un espectáculo inédito frente a la Casa Gris, donde ya está instalada desde hace meses la "carpa negra" de los inundados. Mientras los quinteros arrojaban las verduras, muchas personas carecientes las iban recogiendo ante la perplejidad de la guardia policial apostada en torno al edificio, que no tuvo necesidad de intervenir.

En un primer momento la sede del gobierno apareció desierta de funcionarios que pudieran dar respuestas a los manifestantes. El gobernador Carlos Reutemann había viajado a San Justo, justamente con Carranza, aunque éste retornó a la capital y dialogó con los representantes de abastecedores y trabajadores, a quienes garantizó "transitabilidad" y les anunció que se reforzará la custodia policial en la zona.


Desalojo
Luego se supo que juez Candioti había ordenado desalojar a los piqueteros de avenida Blas Parera y Teniente Loza, teniendo en cuenta que la ocupación de rutas constituye un delito castigado por el Código Penal, y dispuso, asimismo, que se arbitren los medios para prevenir hechos posteriores de estas características.

Ayer un representante de los quinteros de Santa Fe, Guillermo Beckmann, sostuvo que los reiterados piquetes en toda la zona "están fundiendo a los pequeños productores" de frutas, verduras y hortalizas. "Durante la inundación -expresó- perdimos toda nuestra producción. Y ahora que estamos en plena comercialización no podemos ingresar al mercado por lo que los compradores se van hacia otras zonas".

Tras la protestas hubo una reunión con Carranza.