| miércoles, 03 de diciembre de 2003 | Por orden de la Justicia, las TOE allanaron el Batallón 121 y el Comando Detienen a un sargento del Ejército por uno de los atentados a Toniolli El militar está imputado por el ataque con una granada contra el local del miembro de Hijos. Hoy será indagado Javier Felcaro / La Capital Fernando Conrado Carabajal, un sargento del Ejército de 30 años, fue detenido ayer en Rosario por las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) en el marco de la investigación por la reciente ola de atentados perpetrados contra el militante de Hijos Eduardo Toniolli, querellante de la causa Quinta de Funes. El juez de instrucción Nº 13, Osvaldo Barbero, indagará hoy al militar, imputado como presunto autor o partícipe de los delitos de amenazas coactivas y daños, que son excarcelables.
Por orden de Barbero, efectivos de las TOE allanaron pasadas las 8 la sede del Comando del II Cuerpo de Ejército (Sarmiento 1350) y el Batallón de Comunicaciones 121 (Lamadrid al 600). En esta última unidad castrense fue detenido Carabajal, quien desempeñaba tareas de inteligencia.
El 6 de noviembre pasado, desconocidos arrojaron una carcaza de granada contra la vidriera del cibercafé propiedad de Toniolli, ubicado en Mitre al 1100. No fue el primero ni el último ataque que, en menos de un mes, tuvo como blanco al militante de Hijos tras la reapertura de la megacausa Feced.
Un testigo clave, cuyo relato consta en la instrucción realizada por la comisaría 2ª, precisó que, tras escuchar la rotura de un vidrio, visualizó a dos personas que se desplazaban en una moto cuyo número de patente anotó en forma incompleta.
Con este dato, el juez inició una investigación que condujo hasta Carabajal (de origen salteño, pero con domicilio en el batallón rosarino). Es que la patente CCB230 de una Yamaha modelo Virago, de uso personal del sargento, coincidió con los datos aportados por el testigo.
Personal de las TOE, que actuó con discreción, halló en el batallón la moto presuntamente utilizada en el atentado a Toniolli. La constatación de explosivos similares al utilizado para intimidar al militante de Hijos, la carcaza de una granada de Fabricaciones Militares (FM) con fecha 1976, arrojó resultado negativo.
Paralelamente, el Ejército inició una investigación interna. Y, cerca de la medianoche, una fuente castrense consultada por La Capital sorprendió al aventurar que "esta persona (por Carabajal) no tendría nada que ver" con lo ocurrido.
Caso testigo Los interrogantes que se posan sobre el primer militar en actividad que es detenido en Santa Fe el marco de una investigación por atentados contra militantes de organismos defensores de los derechos humanos comenzarán a develarse en pocas horas más en el despacho de Barbero.
Tras los allanamientos, el ministro de Gobierno, Carlos Carranza, admitió que, "si bien teníamos esperanzas y expectativas, desconocíamos este tipo de medidas judiciales". No obstante, tanto la cartera política como los allegados a Toniolli estaban al tanto de la existencia de la pista aportada por el testigo.
Carranza destacó que, "después de una paciente pesquisa, estos son los primeros indicios del accionar de algunos violentos del pasado, los pliegues y repliegues de un hecho ocurrido hace varios años pero que, afortunadamente, se están investigando luego de la derogación de las leyes de obediencia debida y punto final" por parte de la Justicia federal de Rosario.
"Si esto permite aclarar la procedencia de los ataques a Toniolli y a otros militantes, por supuesto que lo vemos bien. Estimo que el juez está en el buen camino", concluyó el ministro.
Por su parte, la diputada nacional del ARI Alicia Gutiérrez, madre del militante de Hijos, consideró que el arresto de Carabajal "es un hecho auspicioso que permitirá avanzar en el esclarecimiento de estos hechos".
Incluso Gutiérrez dejó abierta la posibilidad de que su hijo, quien decidió irse temporariamente de la provincia tras las últimas amenazas (las que se extendieron a otros militantes), regrese a Rosario. "Si estos hechos son esclarecidos, si se ven las responsabilidades, será el mejor momento para que Eduardo vuelva", sostuvo.
La diputada aprovechó para recordar, entre los numerosos respaldos cosechados, el compromiso asumido por el secretario de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, Eduardo Luis Duhalde, "quien responsabilizó al gobierno provincial por la seguridad de militantes y testigos".
En ese sentido, representantes de la red nacional de Hijos mantuvieron ayer sendas reuniones con el jefe de Gabinete de la Secretaría de Derechos Humanos, Rodolfo Mattarollo, y el ministro del Interior, Aníbal Fernández, a quienes pusieron al tanto de las novedades con epicentro en Rosario.
Es más: hoy harán lo propio con el ministro de Defensa, José Pampuro. Una muestra cabal de que la captura del militar sacudió los cimientos de la Casa Rosada. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El atentado del 6 de noviembre a Toniolli. | | |