| miércoles, 03 de diciembre de 2003 | Superposición En el mismo momento en que era asaltado el restaurante El Establo, unos 500 efectivos policiales estaban afectados a la seguridad del partido entre Rosario Central y San Lorenzo. Otro número indeterminado de efectivos cubrían servicios en el acto que entidades de lucha contra el sida realizaban en el Monumento Nacional a la Bandera. Si a eso se suman los patrullajes en el resto de la ciudad y los policías afectados a la custodia de lugares estratégicos y de los presos, los planteos de las víctimas podrían encontrar sustento. En torno a ello, el jefe de la Unidad Regional II de policía, comisario mayor Luis Pogliese, invitó ayer por Radio Dos a los comensales robados que "denuncien las irregularidades para así investigar y tomar las medidas que sean necesarias". Y consideró que, "una vez que se conoció el hecho se dio la respuesta adecuada, aunque para la gente que vive situaciones como esa cada minuto parece enorme". enviar nota por e-mail | | |