| miércoles, 03 de diciembre de 2003 | Tras el espectacular robo del domingo a una parrilla de avenida Pellegrini Una víctima acusa y la policía se defiende Un comensal asaltado dice que el área estaba liberada. Los jefes replican que llegaron enseguida El audaz atraco que sufrieron el pasado domingo unos 30 comensales de una parrilla de avenida Pellegrini desató una polémica en torno a la actuación policial una vez que las víctimas denunciaron el hecho. Desde el número de integrantes de la banda que copó el restaurante hasta el tiempo que demoró el primer patrullero que llegó al lugar, todas son opiniones enfrentadas entre quienes fueron saqueados por los delincuentes y los responsables de la seguridad. Incluso, uno de los hombres que vio frustrado el final de su almuerzo por la irrupción de los maleantes, manifestó sus sospechas de que al momento del hecho "había una zona liberada por lo cual los delincuentes actuaron con total tranquilidad e impunidad".
Alejandro De Martín -hermano del director del Servicio Penitenciario provincial, Armando De Martín- denunciará hoy a las 10.30 en la fiscalía en turno lo que a su juicio fueron graves omisiones de la policía. A las 16 del domingo estaba junto a su familia en la parrilla El Establo, de Pellegrini al 1700. Al igual que otras 30 personas, fue sorprendido por un grupo de delincuentes que los amenazaron con armas de fuego y los encerraron en la cocina. Durante el tiempo que duró el atraco, relató el hombre a La Capital, se vivieron momentos de suma tensión y nerviosismo que fueron manejados con "profesionalismo" por parte de los ladrones.
Una vez consumado el atraco, los encargados de la parrilla llamaron al Comando Radioeléctrico. "El móvil tardó 20 minutos y llegó con una goma pinchada. Los de la comisaría 5ª tardaron unos 40 minutos y llegaron en una pickup con el chofer y un sumariante que sólo traía una libreta de notas. No se hizo presente ningún jefe, mandaron a pibes jóvenes", señaló De Martín.
Una diferencia de minutos Sin embargo, para el comisario inspector Daniel Barrile, titular de la seccional 5ª, las cosas no sucedieron así. "Desde que la base del Comando Radioeléctrico recibió el llamado telefónico hasta que arribó el primer móvil pasaron 3,50 minutos según quedó registrado en la planilla de operaciones que estaba a cargo del oficial Ferreyra. Ese patrullero estaba en San Luis y Oroño cuando fue alertado por radio y se dirigió al lugar. Asimismo, al enterarnos en la comisaría de la situación, se destacó el móvil 1945, que es efectivamente una pickup, en la que fueron el chofer y el sumariante. No demoraron más de 5 o 6 minutos en llegar cuando todo se había consumado", definió.
Asimismo, el jefe policial explicó que "al momento del episodio había en la seccional una dotación de cinco hombres: el superior de servicio, el sumariante, un oficial de guardia, un chofer y el cabo de cuarto a cargo de los detenidos. Pocos minutos después llegó el subjefe de la dependencia (subcomisario Jorge Acosta) que se dirigió al lugar y cerca de las 18 yo mismo me hice presente allí". De esta manera, Barrile contrastó las declaraciones de De Martín: "Estoy dispuesto a sentarme frente a frente con el comisario para ratificar ante un juez que ninguna autoridad policial estuvo en el lugar", agregó De Martín aún atemorizado por lo ocurrido y dispuesto a contar con lujo de detalle todo lo ocurrido cuando la mañana de hoy se presente en la Fiscalía en turno.
Además, el cliente asaltado expresó que su impresión es que "las ladrones actuaron con libertad o con el guiño de alguien que les dio zona franca". Para sostener tal afirmación, De Martín adujo que "nadie puede entrar tan impunemente a un lugar y actuar con una seriedad y una tranquilidad como la de esos tipos" y se preguntó: "¿Puede ser que en 40 minutos no pase un Comando por Pellegrini?". Después añadió que a su entender los asaltantes pueden haber tenido una relación con la policía ya que "usaban armas policiales (9 milímetros), tenían una forma de actuar muy particular y tenían el pelo corto". Cualidades que, no obstante, no son prueba de conexión ni condición policial.
En orden a eso, el comisario mayor Alejandro Franganillo, inspector de la Zona 2, manifestó que "en Rosario no hubo ni hay zonas liberadas para la actuación de delincuentes". Por su parte, Barrile dijo entender "el descontento de la gente que pasó por esa situación en la que cuatro tipos se manejaron con impunidad, pero no voy a entrar en polémicas con nadie acerca de la existencia de zona liberadas. Eso no existió, no lo comparto en absoluto".
Acerca del mecanismo puesto en marcha por la banda de asaltantes también se presentaron contradicciones entre lo manifestado por De Martín y la versión reconstruida por la policía a partir de los testimonios. "Calculo que eran entre 8 y 10 tipos y no 4 como dice la policía", estimó el comensal que dijo que "una parte del grupo ingresó por la cochera de la parrilla, que da a calle Italia, y la otra parte la hizo por la puerta del frente". Y explicó que "una vez que nos llevaron a la cocina, algunos (delincuentes) se quedaron con nosotros sacándonos las cosas y otros se fueron con el encargado para abrir la caja fuerte".
En este orden, el comisario Barrile dijo que "de acuerdo a todas las declaraciones tomadas en el lugar los delincuentes fueron cuatro. Nadie entró por el frente porque ya estaba cerrado y no se permitía el ingreso de nadie. Todos entraron por la cochera". enviar nota por e-mail | | |