| domingo, 30 de noviembre de 2003 | Tiempo de reencuentro El cantante renueva su vínculo con Rosario Este año Fito Páez renovó como nunca su vínculo con Rosario. En junio pasado dio una seguidilla de cuatro recitales en el teatro El Círculo, en la presentación oficial de su nuevo disco, "Naturaleza sangre". En octubre volvió para recibir el Magazine de Oro y también actuó durante la ceremonia en el Broadway. El próximo sábado regresará con un show de más de dos horas que repasará su último álbum y los clásicos de su carrera.
Para Páez, las memorias de su vida en Rosario permanecen intactas. "Recuerdo un día clave. El 7 de agosto del 76, en el teatro Astengo, viendo a Charly con La Máquina de Hacer Pájaros. Ese día decidí que iba a ser músico", contó a Escenario. "También fue inolvidable una noche en casa que estaban pasando por la tele «El hombre que volvió de la muerte», de Narciso Ibáñez Menta, en los años 70. Estaban mis abuelas y mi padre cenando en el comedor de la casa de calle Balcarce, y yo, que era chiquito, bajé el volumen del televisor, abrí la tapa del piano y me puse a musicalizar lo que estaba viendo. Fue maravilloso", relató.
A pesar de sus fuertes vínculos con el rock nacional, Páez sigue teniendo una relación de amor-odio con el género. "Al rock argentino me gustaría pedirle un poco más. Hay mucha estatura atrás nuestro, desde esos pilares que son Litto (Nebbia), Luis Alberto (Spinetta) y Charly (García). Me parece que no estamos a la altura de ellos. Entonces, hay que pedirnos más, porque lo que han generado esos pilares no sé si me gusta tanto", disparó. enviar nota por e-mail | | |