| domingo, 30 de noviembre de 2003 | Confección y marca, las dos puntas del ovillo Un estudio realizado por las federaciones de industriales de Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos determinó que dentro de las empresas de la industria textil el sector de confección fue el más afectado por las importaciones durante los 90.
Además arribó a la conclusión de que actualmente se encuentra trabajando a un 75 por ciento de su capacidad y es el sector que más empleo genera, aunque es el más dependiente del tipo de cambio.
En cuanto a la mano de obra considera que falta especialización sobre todo para la alta tecnología. No obstante, la tecnología comienza a desactualizarse y esto afecta la productividad. Por otra parte, el informe señala que la calidad de confección es buena en la mayoría de los casos pero falta capacidad de diseño y marca propia.
Por otra parte, el sector de diseño y marca se enfrentó a una fuerte caída de ventas en los últimos años debido a la recesión. Durante el 2002 y el 2003 muchas empresas cerraron y otras sufrieron serios problemas financieros.
Antes muchas empresas importaban prendas, en cambio ahora producen en Argentina y sólo algunas marcas se han abierto a los mercados internacionales. En general no hay una gran capacidad exportadora. Además aunque existen buenas capacidades de diseño, el diseño argentino todavía no es reconocido en el mundo.
Los factores que podrían afectar la recuperación serían los cuellos de botella por falta de mano de obra especializada, la poca estabilidad en el mercado interno por competencia desleal, la desactualización tecnológica que afectaría la productividad del sector, la falta de crédito para capital de trabajo y la posibilidad de que muchos confeccionistas puedan ver afectada su competitividad si el tipo de cambio real se aprecia en el futuro.
El estudio señala que en la Región Centro se observa una cultura textil, algunas fábricas muy tecnificadas y excelentes diseñadores con costos muy competitivos internacionalmente.
En tanto, las oportunidades para la región no deberían dejarse pasar de largo, por eso el tipo de cambio favorable a la sustitución de importaciones, el aumento del comercio internacional y la ampliación de nichos de mercados en el mundo para productos de gama media con diseño y calidad favorecen a la industria textil local.
El estudio establece que los objetivos para los próximos años deberían ser destrabar el potencial de crecimiento, posicionar a Argentina como productor de calidad y diseño, aumentar las exportaciones y mejorar la rentabilidad de las empresas. enviar nota por e-mail | | |