El ministro instó a los legisladores a aprobar leyes enviadas por Hacienda

Lavagna: la economía cierra el año con un crecimiento del 7,3%

Destacó la creación de nuevos puestos de trabajo y los compromisos de inversión del sector privado

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, dijo que el Producto Bruto Interno (PBI) crecerá este año un 7,3% y remarcó que en los últimos meses se redujo el número de beneficiarios de planes sociales gracias a la creación de nuevos puestos de trabajo, además de resaltar los compromisos de inversiones del sector privado.

"El último dato que estamos manejando señala que el crecimiento de la economía para este año ya se ubica en un 7,3%", señaló Lavagna, en un desayuno de trabajo organizado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (Acde), que contó con la participación de 400 empresarios en un hotel del barrio porteño de Puerto Madero.

Así, aunque la proyección oficial de crecimiento sigue siendo del 5% para 2003, el jefe del Palacio de Hacienda volvió a retocar informalmente el pronóstico, que ya había estimado semanas atrás entre el 6 y el 6,5%, y que distintos estudios privados colocan desde hace meses por encima de los siete puntos porcentuales.

En el encuentro el ministro destacó además que "entre octubre del año pasado y mayo de este año se crearon 800.000 puestos de trabajo, con una incidencia cada vez menor de los planes Jefas y Jefes de Hogar, que bajaron en alrededor de 80.000".

Además, Lavagna subrayó las inversiones que ya comprometió el sector privado para el año próximo, fustigó a quienes critican su propuesta de reestructuración de la deuda externa, e instó a los legisladores a aprobar los proyectos de promoción sectoriales que ya envío el Ejecutivo al Parlamento.

"El crecimiento del 7,3% para este año es real, descontando cualquier modificación de precios, por lo tanto en términos nominales tenemos que hablar de un crecimiento que se ubica entre el 11% y el 12%", indicó Lavagna.

También mencionó a las empresas Repsol YPF, Telefónica y Peugeot como generadoras de grandes proyectos a desarrollarse en la Argentina, y añadió a la lista un proyecto minero de una empresa canadiense que anunció inversiones por alrededor de 450 millones de dólares, y el gasoducto de Techint en el Noreste, que demandará una inversión de 1.000 millones de dólares en los próximos tres años.

Sin abandonar el estilo académico que imprimió a su intervención, Lavagna reiteró que las retenciones y el impuesto a las transacciones financieras son "distorsivos", aunque dejó en claro que por el momento, "no hay otro lugar de dónde sacar esos ingresos" que requiere el fisco.

Respecto a la lucha contra la evasión, recordó que merced a esa tarea la recaudación del IVA creció en alrededor de 2.750 millones de pesos.

El jefe de la cartera económica no dejó pasar la oportunidad para enviarle un mensaje a los legisladores, a quienes les sugirió que "aprueben, antes de fin de año, los proyectos de ley vinculados con la promoción informática y el uso intensivo del gas".

A los economistas y medios de comunicación que critican la propuesta oficial para reestructurar la deuda en default también les dedicó un pasaje de su discurso: "La sociedad entiende más que los medios lo que está pasando en materia de deuda externa", disparó.

Durante la hora y media que estuvo ante los ejecutivos, Lavagna compartió algunos chistes con los asistentes y tuvo tiempo para explayarse sobre la relación del gobierno con los movimientos piqueteros, de lo cual opinó que "los enamoramientos son peligrosos".

"Hay que recuperar la personalidad del país y evitar los extremos, por eso, lo peor que podría ocurrirnos es que intentáramos aislarnos del mundo", reflexionó Lavagna, y concluyó que "la globalización no es una esfera perfecta sino rugosa, que deja numerosos espacios por donde un país puede avanzar".

Por otra parte, el ministro de Economía pidió apoyo en el Congreso para sancionar un aumento al impuesto a los cigarrillos, porque afirmó que si ese proyecto prospera se podrá eliminar la tasa que grava a las operatorias con cheques.

"Hay que defender este impuesto en el Congreso porque los sectores empresarios irán a hacer lobby contra este impuesto", afirmó, para añadir que ese tributo "nos dará unos mil millones de pesos" para poder eliminar el que se aplica al cheque, subrayó el ministro.

En la disertación, que se prolongó durante una hora y media, contestó preguntas del auditorio, con un tinte más político que económico, el jefe del Palacio de Hacienda habló de la década del 90, del rol actual del Estado, de las amenazas de juicio de los acreedores de la deuda pública en default y de los medios de prensa.

El presidente adelantó las primeras obras viales.