| miércoles, 26 de noviembre de 2003 | De la mano de la crueldad Decía José Ingenieros: "La hipocresía es el arte de amordazar la dignidad". Nunca la frase le calzó tan bien a quien tuvo la idea y a quienes avalaron un aumento de veinte pesos para las jubilaciones mínimas. Auténtico símbolo del desprecio y la insensibilidad hacia quienes dieron una vida de trabajo para que esos señores -los privilegiados de siempre- gocen de sueldos de siete y ocho mil pesos, que no tienen ningún tipo de justificación. El agravio inferido no podría ser mayor y la burla no pasa de emular a los gobiernos anteriores. ¿Tiene idea el ministro de Economía de lo que en la actualidad significan veinte pesos? ¿O acaso esos veinte pesos sacarán a un vasto sector de pasivos del parámetro de la miseria? Hace años que el pueblo es embaucado con mendacidad e hipocresía y la cohesión de un plan económico creíble que traiga bienestar para todos, seguridad y justicia, cada vez está más lejos. Cualquier argumento que el funcionario pretenda argüir amparado en su particular tecnocracia, no responderá a las necesidades humanas de una clase que angustiada y con todo tipo de carencias, transita el tiempo más corto de su vida; por el contrario, estas lamentables y falaces decisiones, están estrechamente ligadas a la crueldad.
Olga Ponce
enviar nota por e-mail | | |