Clásicos

Chrysler festejó los veinte años de la Caravan

El modelo "inventó" el segmento de las minivan, punto de partida del concepto de monovolumen actual

Jorge Kaplán / La Capital

A finales de los años '70, las finanzas de Chrysler tambaleaban pero nadie contaba con la astucia de sus diseñadores: construir un vehículo grande, con todas las soluciones que una familia podía necesitar y que se pudiera guardar en cualquier garage. El resultado fue la Caravan, un vehículo que mixtura las formas y dimensiones de utilitarios y furgonetas con las comodidades -potenciadas por el espacio- de un automóvil. La puerta lateral corrediza posterior (luego doble) para mejorar el acceso, tres filas de asientos o los posavasos a granel son sólo algunos de los inventos de Chrysler para este vehículo que revolucionó la industria automotriz mundial hace exactamente 20 años.

La Caravan creó un segmento y fue el puntapié inicial de los actuales monovolúmenes, aunque el mismo concepto pueda encontrarse en vehículos más antiguos y tan disímiles como la minimalista Multipla de Fiat de los años 60 o la hippie Combi de Volkswagen.

Diez millones de minivans vendidas por Chrysler en estos 20 años hablan a las claras del impacto de este modelo, que posteriormente sería copiado por todas las automotrices del mundo.

"Magic wagon" (el furgón mágico) era el alias que recibió al nacer, reemplazando el término "station wagon" que se utilizaba para las conocidas rurales, y a poco de ser lanzada la Caravan modificó definitivamente el paisaje en las calles y carreteras de Estados Unidos. En definitiva, logró poner a la familia norteamericana sobre ruedas.

De todas formas, el tipo de vehículo que es la Caravan no convenció a todo el mundo y fueron muchos sus detractores que pronosticaban un rápido desvanecimiento de los éxitos iniciales. Pero el ocaso de este modelo parece estar lejano por el momento. En ese sentido, pueden atenderse los dichos de Dieter Zetsche, presidente y CEO de Chrysler Group: "Flexibilidad y utilidad nunca pasarán de moda, ningún otro vehículo en el mercado ofrece el espacio, la flexibilidad y la funcionalidad de la minivan", afirmó.

Los fríos números indican que las ventas anuales del segmento de minivan vienen superando el 1,2 millón de unidades durante la última década, y uno de cada 15 vehículos que se venden en Estados Unidos es una minivan. Chrysler mantiene el liderazgo con sus modelos Chrysler Town & Country, Dodge Caravan and Dodge Grand Caravan, producidos en fábricas de St. Louis (Missouri, EEUU), Windsor (Ontario, Canada), y Graz (Austria).

"Hace veinte años creamos la fórmula de la minivan, que fuimos mejorando desde ese momento hasta hoy", dijo Mike Donoughe, vicepresidente del área de vehículos familiares de Chrysler Group. "Les podemos asegurar que no está todo hecho y que tenemos más cartas en la manga", afirmó.

Pero, ¿cómo comenzó la historia? Chrysler Group en los '70 planeaba crear un nuevo segmento y la prueba se hizo con un producto primario que fue la Dodge Ram, una van para pasajeros. En los últimos años '70, Chrysler dominaba el segmento de las van full-size (grandes) y la apuesta fue adaptar ese estilo a un vehículo de dimensiones más parecidas a las de un auto para que cualquier usuario lo pudiera guardar en su garage y no se sintiera manejando un elefante.

En 1977, los diseñadores comenzaron a trabajar sobre un proyecto, denominado T-115, que apuntaba a reformular a las típicas rurales pero con mayor espacio, funcionalidad y economía.

Seis años más tarde, el 2 de noviembre de 1983 salió de la planta de Ontario, Canadá, la primera de las 10 millones de unidades que serían vendidas hasta hoy.

La idea era claramente competir contra las tradicionales rurales, adoradas por los norteamericanos. "El foco se puso en crear un inteligente e ingenioso equipamiento interior que fue lo más importante del desarrollo", indicó Donoughe.

La primera clave fue la decisión de dotar a la Caravan de tracción delantera, con lo cual los diseñadores pudieron disponer de un enorme piso plano y bajo. A esto le agregaron una fácil accesibilidad y butacas elevadas, con una puerta lateral trasera corrediza de 75 cm de ancho (el mismo que el de una puerta estándar de una casa) que permitió crear una enorme área de acceso. Además, la trocha y la distancia entre ejes, permitieron colocar tres filas de asientos, dejando espacio para el baúl y con fácil ingreso.

El costo del primer programa de desarrollo de la Caravan fue de 700 millones de dólares, una fuerte apuesta para una empresa que por esos días tambaleaba financieramente, pero que finalmente resultó su tabla de salvación.

En todos estos años, la Caravan inventó los posavasos, incorporó las pantallas de video a los autos, presentó la doble puerta lateral corrediza, y llevó a las minivan al segmento de lujo. Copiada por todas las automotrices del mundo, la Caravan siempre estuvo un paso más adelante y la mayoría de las soluciones que hoy se pueden ver en los monovolúmenes tan de moda en la actualidad primero vieron la luz en este emblemático vehículo de la industria automotriz mundial.