 | lunes, 24 de noviembre de 2003 | Fans internacionales y un hombre dividido Muchos se sorprendieron cuando Natalia dedicó un tema a los fans de Chile o a los de Buenos Aires y cuando saludó "a los de Hungría, que se llegaron hasta aquí". Pero ahí no termina la pléyade de fanáticos de la Oreiro. Munidos con cámaras portátiles de alta tecnología dijeron presentes fans de Miami, de Rusia y hasta de Israel. Y claro está, los de Rosario, algo celosos por la falta de exclusividad. Otro fan que llegó silbando bajito fue el líder de Divididos, Ricardo Mollo. Cada vez más flaco por su inclinación vegetariana, la miró a Natalia parado al lado de la consola, firmó los pocos autógrafos que le pidieron y pasó desapercibido para el público de Natalia. Es que seguramente lo conocen por su relación sentimental con Oreiro y no por ser integrante de una de las bandas más importantes del rock argentino. enviar nota por e-mail | | |