Tropezón en Rosario

Soy de Entre Ríos y el día 6 de octubre pasado visité junto a mi familia la ciudad de Rosario. Realizamos compras y paseamos. Todo bien hasta que fui maltratado por una mujer, supongo yo que era una agente de tránsito. Ese día se encontraba parada en medio de la calle y levantó la mano frenéticamente para que me detuviera en una avenida como la costanera -que es de tránsito rápido-, lo cual me obligó a efectuar una maniobra para no tener un accidente. Esta persona con actitud autoritaria me señaló que no llevaba puesto el cinturón de seguridad. A continuación me solicitó todo tipo de documentación del auto y la personal, tomando nota en un cuaderno. Después me dijo que debería entenderme con el juez. Es evidente que el intendente les da órdenes para que salgan a recaudar y no a educar y prevenir accidentes. La verdad es que después de esta experiencia me quedan pocas ganas de visitar nuevamente la ciudad de Rosario. Es una lástima, porque es muy bella.

Germán Surraco