| domingo, 23 de noviembre de 2003 | Inglaterra se desquitó de la final del 91 Mundial de Rugby: La venganza del Rey León Venció 20 a 17 a Australia y se consagró por primera vez campeón del mundo En un emocionante encuentro disputado en el Telstra Stadium de la ciudad de Sydney, Inglaterra derrotó en la final del Mundial de rugby al local, Australia, por 20 a 17, en tiempo suplementario. Las figuras del partido fueron Jonny Wilkinson, Jason Robinson y Martin Johnson quienes supieron conducir a la Rosa hacia el título.
Ambos equipos habían estudiado muy bien a su contrincante. La cancha estaba mojada y era complicado llegar al ingoal rival. Sin embargo a los 6 minutos de comenzado el encuentro, los Wallabies se encargaron de abrir el marcador tras un kick de Stephen Larkham que encontró al wing Lote Tuqiri saltando para recibirla justo sobre la línea del ingoal y apoyó la pelota.
Por el lado inglés, Jonny Wilkinson volvió a llevarse los aplausos por sus envíos a los postes, a pesar de que esta vez no fue efectivo en todos sus kicks. Pero hubo otro inglés que se llevó los lauros, fue Jason Robinson, quien tuvo un excelente desempeño y fue el encargado de apoyar el único try inglés.
Inglaterra fue un claro dominador. Robó muchas pelotas en el line, se rearmó rápidamente y no dejó huecos en la defensa. El resultado acompañaba tal desempeño y los del hemisferio norte se fueron al descanso 14 a 5 a su favor.
Pero en el segundo tiempo cambiaron las cosas. Elton Flatley le dio esperanzas al conjunto local con tres envíos a los palos, cuando los del norte ya se adjudicaban la victoria. Entonces el partido se extendió en dos tiempos de 10 minutos.
Ni bien comenzó el suplemento, Wilkinson se encargó de llevar nuevamente a su equipo arriba en el marcador con un penal. Pero Flatley no se iba a quedar de brazos cruzados y en el minuto 96 llevó a su equipo nuevamente a la igualdad.
El partido de ayer fue, básicamente, un duelo de aperturas. Pero la frutilla del postre vino con la última jugada del encuentro. Inglaterra trataba de llegar al ingoal local de cualquier forma y atacando por todos los flancos, pero se encontraba con una barrera impenetrable. Y ahí apareció nuevamente el apertura, quien tomó la pelota, metió un drop de derecha (su pierna menos hábil) y selló la emocionante victoria.
Y finalmente se hizo justicia, porque Inglaterra fue muy superior a su rival, dejando muy en claro el excelente trabajo que realizó Clive Woodward con el plantel, quien extendió su contrato como entrenador hasta el año 2007, cuando se dispute la 6ª edición de la Copa del Mundo, en Francia. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Wilkinson clavó un drop letal a 30'' del final. | | |