Superinspectores. Lo anunció a La Capital el intendente electo Miguel Lifschitz

Crearán una guardia urbana para controlar todos los espacios públicos

Concentrarán todo el poder de policía municipal y podrán hacer multas de todo tipo.Llegará a tener 250 agentes

Lucas Ameriso / La Capital

Preservar y ordenar los espacios y la vía pública. Reforzar el control en la calle. Estos son los dos objetivos que el intendente electo, Miguel Lifschitz, buscará garantizar a partir de que asuma la conducción política de la ciudad dentro de 17 días. Para ello, creará una Guardia Urbana Municipal (GUM) compuesta de 100 empleados especialmente entrenados que tendrán múltiples funciones y amplias atribuciones para labrar actas de todo tipo. Contarán con un uniforme especial y estarán comunicados permanentemente por radio con la policía. "Vamos a destacar personal en parques, peatonales, microcentro, estación de ómnibus y a la salidas de las confiterías con el fin de ordenar la ciudad, prevenir delitos y disuadir contravenciones", anunció Lifschitz en diálogo con La Capital.

La próxima gestión socialista busca debutar con una agenda de problemáticas bien diferenciadas. Y la inseguridad y el descontrol en la vía pública han sido materia de críticas a la actual gestión municipal. Así, aparecen como los asuntos sobre los que la administración Lifschitz quiere actuar con mayor urgencia.

"La tarea fundamental de este cuerpo va a ser ejercer en forma más eficaz el poder de policía municipal, con personal seleccionado especialmente, capacitado y adiestrado por organismos de seguridad", adelantó el intendente electo.


Vehículos y comunicaciones
El centenar de agentes que compondrá esta fuerza de elite no estará armado ni reprimirá el delito, pero sí podrá actuar preventivamente y en contacto con las fuerzas policiales. Para ello, la nueva gestión tiene presupuestado la compra de equipamiento moderno de comunicación y una dotación especial de vehículos. También se les suministrará una infraestructura informática para recepcionar datos al día del resto de las reparticiones.

La llamada GUM actuará en todos los espacios públicos, como los parques de la ciudad, peatonales Córdoba y San Martín, terminal de ómnibus y lugares con mucha concentración de público a la noche, como las confiterías.

"Hasta allí, es lo que podemos hacer como Ejecutivo en función de nuestra competencia, pero apuntamos a ejercer con profesionalismo el poder de policía municipal y por otro lado colaborar con las fuerzas policiales para reducir el delito", resumió Lifschitz.


Una fuerza en crecimiento
Este plan está diseñado en dos etapas. La primera se pondrá en marcha en los primeros seis meses de la gestión Lifschitz y el cuerpo de superinspectores contará con 100 personas. En la segunda etapa la intención es que el GUM llegue a tener 250 agentes, aunque no se contempla incorporar nuevo personal a la planta permanente municipal, sino buscar el traslado de otras reparticiones.

Todos llevarán uniforme especial con identificación y centralizarán el control de toda la actividad en la calle, básicamente coordinando funciones con la Dirección de Tránsito y de Control Urbano. Esta última quedará reducida de aquí en más a controlar a los vendedores ambulantes. También interactuarán con Defensa Civil y el Sies.


Concentración de atribuciones
En la actualidad, en la Dirección de Registración e Inspección -encargada de controlar las habilitaciones de boliches, comercios e industrias- existen 90 inspectores; en Tránsito, 247; y en Control Urbano, 63. En total son unos 400 agentes que ejercen el poder de policía municipal en la vía pública.

Los nuevos superinspectores concentrarán todas estas atribuciones. "Tendrán amplias facultades y trabajarán con multifunciones para detectar, prevenir y labrar cualquier tipo de actas de infracción a las normativas municipales en la vía pública", precisó Lifschitz.

Complementariamente con la GUM, y para reforzar las condiciones de seguridad en la vía pública, la nueva gestión contempla mejorar el alumbrado público en diversos barrios de la ciudad, un plan intensivo de escamonda en el arbolado público para despejar las luminarias y la apertura de calles en las villas.

Además, se pondrán en marcha los Consejos de Seguridad Barriales, que sesionarán en los centros municipales de distrito y estarán conformados por las vecinales, la policía y la Municipalidad.

"Queremos generar estrategias específicas para cada barrio en función de cada realidad particular", puntualizó Lifschitz, quien se mostró confiado en acordar acciones conjuntas con el designado secretario de Seguridad Pública provincial, Alejandro Rossi.