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 miércoles, 19 de noviembre de 2003

Petracchi no apuesta a un "aluvión K"

El presidente Néstor Kirchner felicitó ayer al juez Enrique Petracchi por su nombramiento como titular de la Corte Suprema, al tiempo que el ministro resaltó que se trata del "primer acercamiento del gobierno" al máximo tribunal. Sin embargo, despejó sospechas sobre la conformación de un cuerpo permeable a los deseos de la Casa Rosada.

"Nadie cree que acá se cambia una Corte por otra", enunció el juez, quien mantuvo una conversación con Kirchner, en la que el jefe del Estado aseguró estar muy contento con su designación al frente del tribunal y, además, le deseó suerte en su nuevo rol.

Petracchi, quien asumirá la presidencia de la Corte el 1º de enero próximo, admitió que existe "un temor generalizado de que haya un aluvión K" en el alto tribunal, pero aseguró que en el Palacio de Justicia "no se percibe" esa sensación.

El magistrado también destacó que intentará "revertir la mala imagen" de los jueces supremos, "ahora que se están dando las condiciones para tener una nueva Corte".

Lo cierto es que las disidencias internas resultaron notorias a la luz de las palabras de Petracchi y Vázquez, quienes están enfrentados desde hace tiempo.

"El pueblo quiere jueces creíbles, de probada honestidad e independientes", razonó Petracchi, quien propuso una reducción en el número de integrantes de la Corte, ampliada de cinco a nueve ministros en el gobierno de Carlos Menem.

El juez confió que, durante la gestión de Menem, "pensé en irme" porque recibía "presiones", pero optó por permanecer en el cargo. "Nunca consiguieron darme vuelta un voto", aseveró.

En otro orden, recordó que "no hay consenso" en la Corte para votar la validez de las leyes de obediencia debida y punto final. Por eso, los jueces supremos dieron intervención en el tema a la Cámara Nacional de Casación Penal.

Aunque, según observó Petracchi, la Corte rechazó los planteos de "cosa juzgada" interpuestos por el ex dictador Jorge Videla y el detenido ex marino Alfredo Astiz, con lo cual "ya se dieron señales" en favor del enjuiciamiento a los represores.

Asimismo, consideró "indispensable y necesaria la incorporación de una mujer" al alto tribunal, en el cual se producirá una nueva vacante por el alejamiento voluntario del ministro Guillermo López, a partir del 1º de diciembre.

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