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 miércoles, 19 de noviembre de 2003

Exitosa carrera rodeada de innumerables escándalos

Michael Joseph Jackson nació en 1958 en Gary (Indiana), séptimo hijo de una familia de Testigos de Jehová. Su padre, músico de cabaret frustrado, se empeñó en convertir a sus hijos en las rutilantes estrellas que él nunca logró ser. A los ocho años, Michael ya estaba al frente del quinteto familiar y entre 1965 y 1968, los Jackson Five actuaron sin parar y con gran éxito en clubes y cabarets recorriendo Estados Unidos en una furgoneta desvencijada.

Un año después lanzaron su primer disco, con Diana Ross como madrina y descubridora de los niños, y siguieron los éxitos. Incluso se pusieron en el primer lugar de discos vendidos.

En 1972, Michael editó su primer disco solista y un año después recibió una nominación al Oscar por la canción de la película Ben. En tanto, mientras continuaban los éxitos del grupo, él consideraba que debían ser más vanguardistas. Más allá de estas diferencias, los Jackson siguieron recibiendo premios, discos de oro y de platino.

Otro hecho significativo fue que en 1980, Michael enseñó a bailar a Neil Diamond, que se prepara para su primera película; su respetabilidad sube como la espuma y todo el mundo quiso arrimarse a él. Pero ya empezó a perfilarse su personalidad extravagante: se negó a responder a las preguntas de los periodistas si su hermana Janet no se las traducía al oído y reconoció el odio a su padre por haber sido violento.

Entre las primeras murmuraciones sobre su supuesta homosexualidad, en 1982 realizó el disco que iba a batir todos los records mundiales de venta: Thriller. Michael acapara pronto todos los premios, en un año se editan 23 libros sobre él, y le dedican una estrella en el Hollywood Walk of Fame y una estatua de cera en el museo de Madame Tussaud, que ya empieza a parecer más humana que él.

En 1983, los Jackson grabaron un anuncio televisivo de Pepsi, que no puede ser más catastrófica: a Michael se le quema el pelo con unos fuegos artificiales (existe la teoría de que es en ese momento cuando "enloqueció"). Tres años más tarde, hay rumores de todo tipo: que quiere el cadáver del hombre-elefante, duerme en una cámara de oxígeno y se baña en agua mineral. Su cuerpo ya mutó completamente


Conmoción por la muerte de su mono
Otro hecho conmocionante sucede en 1989 cuando muere su chimpancé, Bubbles, aplastado por un coche. Michael disfruta en su papel de viuda desconsolada. Durante 1990 desapareció de la vida pública pero lanzó las zapatillas L.A. Gear.

Un año después se editó una biografía-escándalo escrita por un periodista sensacionalista que habla de abortos, homosexualidad, sida y los consabidos mil trapos sucios más. Sin embargo, en 1992 canta en la fiesta en honor del nuevo presidente norteamericano, Bill Clinton.

El gran escándalo sucede en 1993: el padre de uno de sus amiguitos interpone una demanda acusándolo de abusar sexualmente de su hijo, pero tras un acuerdo queda sobreseído. Para acallar los rumores, se casó con la hija de Elvis, pero se divorciaron pronto. La ocurrencia le costó varios miles de millones de dólares.

En 1996, se volvió a casar, esta vez con una enfermera, Debbie Rowe, con quien tuvo un hijo, Prince Michael Junior Jackson. Las especulaciones y comentarios acerca de la concepción del bebé fueron de lo más variadas. Dos años después, nació otro hijo, Paris Michael Katherine Jackson y pronto se divorció de Debbie, que, cumplida su misión, no le servía para nada. Su tercer hijo, Prince Michael II, nació de una madre sustituta y su esperma. "Ella no me conoce y yo tampoco la conozco a ella", aseguró.

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