Los ajustes de producción se financian con capital propio

La suba de la producción industrial en octubre estuvo apuntalada por las inversiones en capital fijo realizadas con el propio flujo de caja, aseguraron ayer varios empresarios del sector.

Además, los ejecutivos destacaron la gestión del ministro de Economía, Roberto Lavagna, que para el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Alberto Alvarez Gaiani, "hizo maravillas" para reactivar la economía.

"Lavagna dentro de lo que ha podido hacer ha hecho maravillas", dijo el empresario alimentario, quien reconoció que "se está moviendo con mucha habilidad", aunque "en mayo del año pasado muchos no le dábamos ni 30 días".

Según los hombres de negocios, los rubros industriales que alcanzaron el límite de su capacidad productiva ya comenzaron a invertir con su propio cash-flow a falta de financiamiento de los bancos o el sector privado.

"Está empezando a haber inversiones en sectores que están al límite de su capacidad instalada", sostuvo por su parte el titular de Dow Chemical, Oscar Vignart.

El empresario precisó que "son inversiones chicas que se hacen con el propio flujo de caja, y que incrementan la capacidad productiva de las plantas en algo así como el 15 ó 20%".

Según el papelero Héctor Massuh, "esto se está dando en todos los sectores que llegan a cuellos de botella", que según un estudio difundido la semana pasada por la propia UIA, abarcan a un 36,8% de las firmas locales.

Aunque los analistas coinciden en que no podrá mantenerse por siempre el fenómeno de la autofinanciación no tienen un límite preciso: "Una máquina usada de 500 mil dólares se puede pagar tranquilamente con el flujo propio de una empresa mediana", aseguró el plástico Héctor Méndez.

No obstante, el propio Massuh sostuvo que luego de esta "primera vuelta de inversión", que mantiene una suba anualizada del 30 por ciento y sostiene la mayor producción actual, hará falta "una segunda vuelta, que sí o sí necesitará de un sistema financiero que preste a largo plazo".

A su juicio, ese panorama se ve favorecido por el hecho de que "la tasa de interés pasiva ha bajado muy fuertemente, y el Estado no está tomando fondos".