| domingo, 16 de noviembre de 2003 | Bautismo subacuático cordobeses El buceo es una experiencia inolvidable. Se puede vivir en ríos, diques y lagos El camino lleva directamente al lago de Cerro Pelado, donde los equipos están preparados y el utilitario de la Agrupación Buzos Deportivos de Córdoba se levanta como única infraestructura. Con un 97 por ciento de pureza, el lago es uno de los lugares ideales para encontrar un bosque o un caserío sumergidos, un cardumen de mojarras o una tararira mimetizándose con el fondo. Dentro de pocos minutos habrá un bautismo, no religioso, deportivo, pero con la mística y la ansiedad de la primera vez.
La presa Cerro Pelado no tiene cerca ninguna población, no recibe contaminación del hombre y la navegación está prohibida, lo que la preserva, le ayuda a mantener una excelente visibilidad y la vuelve especialmente atractiva para quienes aprovechan un fin de semana para sumergirse en sus profundidades.
Córdoba es el segundo centro de buceo deportivo del país, después de Puerto Madryn. Los fines de semana largo los buzos aprovechan para llegar hasta los distintos lagos donde se practica el deporte, a los cuales se puede acceder fácilmente desde el litoral, norte y Cuyo.
La jornada empieza con una charla informativa. Allí se muestra con orgullo el instructivo "único en el país", y se explica que el buceo deportivo permite inmersiones de hasta 40 metros (para los buzos 3 estrellas), mientras que los bautismos tienen un límite de 10 metros. Que la Agrupación cumple tres funciones, la de instrucción, a través de las escuelas de buceo, la de mantenimiento y estudios en las profundidades (así funciona como empresa de buceo profesional), y turismo. Y que para bucear no es necesario saber nadar.
El sol quema y ya dan ganas de sumergirse. Los trajes de neoprene se ajustan a la silueta, el lastre pesa en la cintura, y el tubo de aire en todo el cuerpo, pero ya se está en el agua y todo se siente más liviano. Las paletas incomodan, pero dicen que son necesarias. Una práctica inicial de respiración y ya está todo listo para la inmersión. El debutante sabe que el instructor irá siempre a su lado y controlará el equipo. Bajo el agua, un círculo con el índice y el pulgar será "todo bien"; el pulgar hacia abajo será "quiero descender" y el pulgar hacia arriba será "quiero ascender". No falta el que se confunde y es llevado a la superficie cuando quiere decir que todo marcha sobre ruedas.
La primera sensación apenas sumergido es visual, con la luz que se descompone en el agua y desciende en forma de rayos hacia la profundidad, y con la imagen irreal que muestra la superficie del lago vista desde abajo. En el trayecto aparecen los árboles de un bosque sumergido por la presa. El agua también tapó unos caseríos, que son otra atracción subacuática. El fondo se remueve al tocarlo y un pez que desaparece a toda velocidad deja tras sí una estela. A medida que descendemos la presión se siente sobre los oídos y obliga a destaparlos. El sonido de la propia respiración y la exhalación de burbujas ofrece una acústica única; la lentitud de los movimientos otorga otra dimensión a todo. La sensación es de aislamiento total y al mismo tiempo de introspección. Es, literalmente, descender a otro mundo.
El instructor pregunta si todo marcha bien. En realidad, dan ganas de no salir por mucho tiempo. Pero el trayecto, tan breve como es lo bueno, se va acabando. La experiencia ha sido corta, pero no se olvida. Será cuestión de volver.
Los destinos Córdoba cuenta con distintos destinos para el buceo, entre ríos, diques y ríos subterráneos. Los buzos más avanzados se sumergen en un río subterráneo en las Altas Cumbres, o en una usina íntegramente sumergida, construida en 1916, en el dique Piedras Moras. El Embalse de Río Tercero, Cerro Pelado y dique Los Alazanes, cercano a Capilla del Monte, son opciones tanto para entendidos como para principiantes.
Para vivir la experiencia hay que contactarse con la Agrupación Buzos Deportivos Córdoba, que organiza las salidas y ofrece buceo de bautismo (con certificado) acompañado por instructor (uno por persona), almuerzo con bebidas y equipos de buceo. La jornada cuesta 80 pesos, y 150 los dos días, todo incluido.
Esta temporada se podrá bucear en algunas hoyas con profundidades razonables en distintos balnearios, por sólo 15 pesos. Para información llamar a los celulares (0351) 155-517483/155-517508, al teléfono fijo (0351) 4977521, o contactarse con el e-mail: [email protected]. Otra forma es a través de las secretarías de turismo de cada localidad, donde figuran los prestadores. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El instructor lleva al visitante a la profundidad. | | |