| domingo, 16 de noviembre de 2003 | Robaron en una casa tras hacerse pasar por vendedores de alarmas Los ladrones eran insospechables, pero fueron vistos por vecinos y detenidos La jugada les salió mal a dos jóvenes ladrones que se hicieron pasar como vendedores de un sistema de alarmas por monitoreo. Apuntaron a una familia de Villa Gobernador Gálvez con el dato erróneo de la existencia de una suculenta suma de dinero producto de la venta de un camión. Pero no sólo la plata no estaba sino que fueron observados por un vecino en el momento exacto en que ingresaban armados a la vivienda. Cuando abandonaban el lugar con un escaso botín, la policía ya los esperaba a pocos metros para detenerlos.
Los ladrones tenían una historia tan bien armada que hasta habían confeccionado credenciales falsas de una empresa, pero estaban confiados a tal punto a uno de esos carnet le habían estampado una foto del cantante Silvestre.
El desenlace que tuvo el hecho, con los delincuentes detenidos y las víctimas sanas y salvas, no disipó la tensión que vivieron Lucía González, de 43 años, y su hija Natalia Zappalá, de 21. El viernes a la tarde ambas se hallaban solas porque Antonio, de 57 años, el jefe de familia, estaba trabajando y el más chico de los hijos, de 10 años, no había regresado de la escuela.
La familia Zappalá vive en Avellaneda al 2200, jurisdicción de la seccional 26. Eran cerca de las 17, Natalia estaba por tomar una ducha y su mamá se preparaba para recibir al más chico de la familia cuando alguien golpeó la puerta. Lucía la puerta se encontró entonces con dos muchachos muy bien vestidos.
El que primero le dirigió la palabra tenía pantalón de vestir, camisa y corbata. Era alto, rubio y de ojos claros y en su pecho lucía una credencial de la empresa ADT, dedicada a la venta y colocación de alarmas por monitoreo. El otro siempre se mantuvo callado y vestía ropa oscura.
Enseguida los jóvenes se identificaron como empleados de la empresa y comentaron los beneficiosos planes para acceder a un sistema de vigilancia por monitoreo. "El de corbata dijo que las dos primeras cuotas eran gratis y que a partir de la tercera pagaría 18 pesos más IVA por mes. Como me pareció interesante, le pedí el nombre y un teléfono para llamarlo más adelante", recordó la mujer.
Antes de despedirse, el falso empleado le pidió un vaso con agua. "Por una cuestión de buena educación no cerré la puerta, mientras buscaba un vaso con soda", contó Lucía. Esto fue aprovechado por los ladrones, que se metieron prácticamente detrás de ella. "El de corbata sacó un revólver. Quería el dinero de la venta de un camión de mi marido, pero nosotros no vendimos nada. Por eso me encerraron en el baño con mi hija y empezaron a revolver la casa", añadió.
Ante la falta de dinero en efectivo, y sin dejar de proferir amenazas, los delincuentes juntaron lo que tenían a mano, que según los dueños de casa no era de mucho valor. Pero no contaron con que una vecina los había visto ingresar armados a la casa. La mujer le avisó a otro vecino, que es policía, y así alertaron al Comando Radioeléctrico.
"Cuando salieron a la calle, la policía ya los esperaba y los detuvo antes de que llegaran a la esquina", señaló Antonio. Los ladrones fueron identificados como Pablo Augusto Giménez, de 23 años, y Adrián Darío Singer, de 21, a quienes se le incautó un revólver Thaurus calibre 32. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Lucia González pasó un trance amargo. | | |