Las ventajas de ser fanático del fútbol

Viggo Mortensen vivió hasta los 11 años en la Argentina, y le bastó para hacerse fanático de San Lorenzo. Tanto es así que aprovechó su fugaz visita al país para ir a la cancha a ver al equipo de sus amores. Viajó a Santa Fe en combi y vio el partido que el equipo empató con Colón.

"Para mí fue el sueño de mi vida, no sólo vi el partido sino que tuve la oportunidad de conocer a los jugadores", se entusiasmó el actor, que había clavado con una chiche el banderín azulgrana sobre el póster de "El regreso del rey", y añadió: "Me hizo acordar a cómo éramos en Nueva Zelanda, donde, aunque había mucho trabajo por hacer, no había ningún cancherito".

"Me impresionó lo bien que se trataban a pesar de que no les estuviera yendo bien -siguió-. Había muchos jóvenes y otros como el Beto (Acosta), que aunque tiene canas todavía tiene ganas, y se llevaban muy bien. Era como en el cuento, que cuando las cosas van mal uno se da cuenta cómo realmente son las personas".

"Aunque a veces las cosas no salían como él quería o no le daba la pelota, el Beto no se enojaba, al contrario alentaba a sus compañeros", confesó el actor que recibió de regalo la camiseta del propio Acosta firmada por los jugadores del equipo.

"También me gustó ver a la hinchada, que aunque no era muy numerosa, era muy apasionada, tanto como las que he visto en Italia, donde también sienten pasión por el fútbol. La gran diferencia es que los argentinos cantan mejor".