| domingo, 16 de noviembre de 2003 | El municipio vetó la instalación de los artesanos en la plaza Pringles La Municipalidad vetó la ordenanza aprobada por el Concejo Municipal que ponía en marcha una feria de artesanías en la plaza Pringles. El rechazo se fundamenta en "la defensa del patrimonio histórico y la calidad ambiental del área central de la ciudad". Los artesanos manifestaron su disgusto con la decisión del intendente Hermes Binner y anunciaron que se movilizarán la semana próxima.
La iniciativa había desatado la polémica entre los artesanos y los comerciantes del centro, quienes argumentaron, entre otros puntos, que la feria resultaría "antiestética" para la zona.
"Ya se pusieron en marcha iniciativas en ese rubro que generaron auspiciosos polos de atracción en la ciudad. Pero pretender radicar en un punto neurálgico a los artesanos se contradice con la naturaleza de ese sector", dice en los fundamentos del veto del intendente.
Además, resalta que se trata "de un espacio público reducido", por lo que la instalación de una feria resultaría "una ocupación exagerada".
El concejal del Partido Socialista Auténtico y autor de la iniciativa, Alberto Cortés, aseguró ayer que se trata de "una decisión absurda" y argumentó: "La mayoría de la población está a favor y muchos comerciantes de la zona apoyan a los artesanos, pero pudo más el poder de algunos pequeños grupos que tienen llegada a la Municipalidad".
Para rechazar el veto, se necesita el apoyo de los dos tercios del Concejo, lo que significan 28 ediles. "Va a ser muy difícil", admitió Cortés.
Y el repudio de los artesanos no se hizo esperar. Fernando Bono, uno de los que trabaja en la plaza Pringles, señaló ayer: "Hace 20 años que estamos allí y vamos a seguir estando porque quisimos encontrar una solución para tener una feria prolija, pero no nos escucharon". enviar nota por e-mail | | |