Cabezas: rechazan recorte de penas

Crítica del gobierno a la decisión judicial que beneficia a los seis condenados

El gobierno nacional consideró ayer que "no es feliz" la decisión de la Cámara de Casación Penal platense de reducir las condenas de seis de los siete condenados por el crimen del fotógrafo José Luis Cabezas, quien fuera asesinado y calcinado en una cava de la ciudad bonaerense de Pinamar el 25 de enero de 1997.

La posición de la administración de Néstor Kirchner estuvo a cargo del ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien puntualizó que "por lo menos no es feliz en el momento ni en la forma en que se hizo".

Por su parte, la viuda del reportero gráfico de la revista Noticias, María Cristina Robledo, calificó como una "vergüenza" la decisión de la Cámara de atenuar las penas a los responsables del asesinato y dijo que la Justicia argentina premia a los delincuentes.

La reducción de penas se produjo porque la Cámara recalificó el caso como "privación ilegal de la libertad agravada por violencia, en concurso real con homicidio simple", en vez de "privación ilegal de la libertad seguida de muerte en concurso real con homicidio calificado".

La diferencia en ambas calificaciones se traduce materialmente en que, por ejemplo, la pena del ex sargento Gregorio Ríos (ex jefe de la custodia de Alfredo Yabrán), a quien un tribunal oral de Dolores condenó a prisión perpetua como instigador del crimen, pasó a ser de 27 años.

Los integrantes de la banda conocida como Los Horneros Gustavo González y Horacio Braga -también con perpetua- vieron reducidas sus condenas a 20 años, y la del tercer integrante de ese grupo, José Luis Auge, a 18, con lo que podría recuperar la libertad el año próximo por el beneficio de la ley del dos por uno. El otro, Héctor Retana, falleció.

Los ex policías bonaerenses Sergio Camaratta y Aníbal Luna, quienes recibieron reclusión perpetua, deberán ahora cumplir penas de 25 y 24 años de cárcel, respectivamente.

Fuentes del caso estimaron que Ríos podría quedar libre dentro de cuatro años, Camaratta en seis, Luna en tres, Braga y González en un año y siete meses y Auge antes de que finalice 2004.