Misterio en una cava de Cullen y Ugarte

Dieciocho vacas muertas en un descampado de Nuevo Alberdi

Se presume que los animales murieron a causa de un accidente. Se ignora quién las depositó en el lugar

El hallazgo de dieciocho vacas muertas en una descampado despertó tanta perplejidad como preocupación en el barrio Nuevo Alberdi, debido al estado de descomposición de los restos. Según indicaron técnicos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), los animales presentaban lesiones que indicaban que habían muerto de manera accidental. Se ignora hasta el momento quién y por qué los condujo al lugar en que aparecieron.

El hecho trascendió en la mañana de ayer, cuando Daniel Straglia denunció en la subcomisaría 23ª el hallazgo de los animales en una cava de su propiedad, situada en Cullen y Ugarte. Los vacunos habrían sido arrojados el miércoles a la noche.

El descampado está ubicado al oeste de la autopista Brigadier López, a la altura del inicio de esa vía de acceso y a cien metros del camping del Sindicato de Panaderos y Confiteros. Al lugar se llega a través de una calle de tierra y el terreno está rodeado por postes de cemento alambrados.

Los animales estaban a unos trescientos metros del ingreso del lugar, apilados sobre un montículo de tierra y rodeados por una invasión de moscas. Eran dieciocho vacas cruza cebú, que pesaban entre 200 y 250 kilos y de invernada.

Un hombre que recolectaba desechos en un basural cercano indicó que los animales fueron arrojados el "miércoles a la noche", aunque no aportó otras precisiones. Otro vecino dijo que las vacas habían sido conducidas por un "camión verde".

Ayer a la tarde, dos técnicos de la delegación local del Senasa llegaron al lugar para observar el cuadro y tratar de determinar lo que había ocurrido. El veterinario Juan Corengia señaló que los vacunos murieron a raíz de "los traumatismos" sufridos hace más de una semana. "Pudieron haber sido golpeadas si tumbó el camión jaula que las transportaba", conjeturó. La otra posibilidad es que la muerte de los animales sobrevino tras "ser aplastados" por otros más grandes.

La misma versión brindó el ingeniero Daniel Ionescu, aunque el profesional se inclinó por la teoría de que el deceso ocurrió por "un accidente del transporte, por la cantidad de animales". Ionescu también dijo que los vacunos fueron llevados hasta el lugar donde fueron encontrados y que serán incinerados después que los autorice el juez de instrucción Adolfo Prunotto Laborde.

Los animales fueron arrojados el miércoles.