Lo encontraron enterrado en la casa de uno de los supuestos homicidas

Asesinado a golpes con un bate de béisbol

La víctima fue un docente de 41 años. Hay tres detenidos y todavía se ignora el móvil del brutal crimen

Santa Fe.- Un docente santafesino fue asesinado a golpes con un bate de béisbol y su cuerpo apareció enterrado en la casa de uno de los asesinos. La policía dijo anoche que aún no ha terminado de desentrañar las causas del brutal homicidio. Dos hombres y una mujer están detenidos.

Carlos Delgadino, de 41 años, era docente de grado en una escuela del barrio El Pozo y no se tenían noticias suyas desde el domingo a la noche, situación que fue denunciada por sus familiares. La policía no ha revelado aún las circunstancias en que resultó detenido un joven de 23 años, quien en horas de la noche del jueves guió a los investigadores hasta su propia vivienda en Derqui al 2135, de barrio Sargento Cabral. El joven, cuya identidad no trascendió, señaló que debajo del piso de su dormitorio yacía enterrado el cuerpo del docente.


Macabro
El cuerpo de Delgadino apareció a cuarenta centímetros de la superficie, luego de remover los mosaicos cerámicos y un contrapiso con una carpeta de cemento. El ocupante de la casa sigue detenido y su relato ha llevado a que otras dos personas también fueran apresadas: un hombre y una joven mujer. De ninguno la Justicia -que mantiene secreto de sumario- ha dejado trascender el grado de participación en el homicidio ni tampoco sus identidades.

Delgadino había sido visto por última vez el pasado domingo en el norte de la ciudad cuando se conducía en su automóvil Fiat Uno color bordó, según los datos que dieron a conocer sus compañeros. Otros relatos lo ubican de compras en un supermercado donde pagó con su tarjeta de crédito. Ni el vehículo ni la tarjeta de la víctima han sido todavía localizados por los investigadores, lo que hace suponer la existencia de otros posibles cómplices.

La policía no descarta que el docente haya conocido al joven, quien hace relativamente poco tiempo se mudó desde Santo Tomé al departamento interno de Derqui al 2135 de Santa Fe. Sin embargo,los vecinos de la zona dicen que nunca vieron a Delgadino ni a su auto en ese domicilio. Otra hipótesis gira en torno a algún tipo de secuestro con fines económicos, que por alguna razón terminó con la muerte dela víctima.

Las primeras pericias indican que el maestro murió por los muchos golpes que habría recibido con un bate de beisbol de aluminio. La policía no precisó si ese objeto fue secuestrado en el lugar, allanado durante la noche del jueves.

El docente vivía en Pedro Ferré al 1700 y en sus planes no figuraba ausentarse ya que se ha corroborado que en la noche del domingo, alrededor de las 23, se comunicó con la vicedirectora de la escuela Juan Manuel de Rosas de El Pozo y acordó que el lunes cubriría un reemplazo a partir de las 8, pero nunca apareció.


Búsqueda sin resultado
Para entonces los familiares ya habían formulado la denuncia policial por la desaparición de Delgadino y ante la falta de datos sobre su paradero la policía solicitó el martes que los medios de comunicación difundieran un pedido de paradero y publicaran su foto.

La ausencia de Delgadino movilizó a familiares, amigos y vecinos, compañeros de trabajo y al gremio Amsafé que también se plegó a la búsqueda. Los testimonios son coincidentes en relación a que Delgadino gozaba de muy buena reputación y aprecio por parte de quienes lo conocían.