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 sábado, 15 de noviembre de 2003

Condenaron a Sebastián Cabello en el cierre del juicio oral
Doce años de prisión por matar a una mujer y su hija en una picada
Los familiares de las víctimas se manifestaron conformes con el fallo. Ordenaron la detención del acusado

Buenos Aires.- Sebastián Cabello, el joven que mató a una mujer y su hija cuando corría una "picada" por el barrio de Núñez en agosto de 1999, fue condenado ayer a 12 años de prisión por un tribunal oral que ordenó su arresto en una cárcel federal.

Cabello fue condenado como autor de doble homicidio simple con dolo eventual, en un fallo del Tribunal Oral Criminal 30, que fue calificado como "ejemplar" por parte del secretario de Seguridad Interior, Norberto Quantín, y el subsecretario del área, José María Campagnoli, quienes escucharon el veredicto.

Sergio Rosales, esposo de Celia González Carman y padre de Vanina, las víctimas, dijo estar "satisfecho" con la resolución, al igual que su suegra, Sara González.

Cabello, en tanto, no presenció la lectura de la sentencia condenatoria, ya que optó por esperar la notificación en el despacho de los jueces, donde permaneció junto a sus padres y tres horas después fue trasladado a la alcaidía de Tribunales.


Incidentes y desalojo de la sala
La lectura del veredicto -cuyos fundamentos se darán a conocer el 21 de este mes- se vio demorada debido a incidentes registrados en el ingreso a los tribunales de Paraguay 1536 y en el propio recinto.

Uno de los integrantes del tribunal, Oscar Garzón Funes, ordenó minutos antes de inicio de la audiencia el desalojo de la sala, ya que había sido informado sobre una agresión sufrida por uno de los defensores y por la presencia de personas armadas.

"Ante la eventualidad de que pueda pasar algo fatal" el juez dispuso que sólo los familiares directos de los involucradas, los abogados, el fiscal y los periodistas permanecieran en el recinto.

Recién cuando la orden fue cumplida, los jueces Garzón Funes, René Morales Panelas y Dina Rende de Cagide dieron a conocer el veredicto, en el que penaron a Cabello con 12 años de prisión efectiva y una inhabilitación máxima para manejar.

Además ordenaron que se inicie una causa para investigar si un amigo de Cabello, Cristian Pereyra Carballo, quien estaba con él al momento de la "picada" mortal, cometió el delito de falso testimonio al declarar ante el tribunal.


Pedido de perdón
Los jueces dispusieron finalmente que Cabello, quien llegó a juicio en libertad, ya que gozaba de un beneficio excarcelatorio, quede inmediatamente detenido y sea trasladado a la Unidad Penal 28, situada en la alcaidía de los tribunales porteños, hasta tanto se lo reubique en una cárcel del Servicio Penitenciario Federal.

Al pronunciar sus últimas palabras del juicio, Cabello pidió "perdón por lo sucedido" y dijo que "no quiso lastimar a nadie".

"Yo jamás supuse, pensé, que alguna vez en mi vida siquiera podía lastimar a alguien y mucho menos pensar en lo que pasó. No puedo creer que piensen que a mí no me importaban Celia y Vanina... lamento de todo corazón lo que pasó y le pido perdón a todos", manifestó el joven ante los jueces.

Sin embargo para Rosales y la madre y abuela de las víctimas, Sara González, las palabras de Cabello generaron "bronca".

"Es el último manotazo del ahogado, siento mucha bronca, no acepto el perdón porque es una mentira", opinó Rosales.

Cabello fue condenado a una pena superior a la que había solicitado en sus alegatos el fiscal del juicio, Pablo Ouviñas, aunque menor a la requerida por el abogado de la familia, Marcelo Parrilli, quien había exigido 15 años de prisión.

La defensa, encabezada por Alejandro Novak, había pedido una pena de cumplimiento en suspenso por el delito de homicidio culposo, es decir accidental.

En la última audiencia del juicio, que comenzó el lunes 3 de este mes, Rosales y González recibieron la solidaridad de gran cantidad de familiares de víctimas de accidentes de tránsito que desde la puerta de tribunal, con pancartas, reclamaron Justicia y se alegraron con el fallo que mandó a Cabello a prisión.

Celia y Vanina murieron carbonizadas el 30 de agosto de 1999, cuando el Renault 6 en el que se desplazaba por la avenida Lugones, en Núñez, fue embestido por la cupé Honda Civic con la que Cabello corría una "picada" y huyó.

El joven, que tenía 19 años, fue detenido y excarcelado en el inicio de la causa, aunque volvió a quedar preso cuando, a pesar de una prohibición judicial, había vuelto a manejar. (Télam)

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Sebastián Cabello pidió perdón a último momento.

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