Una misión va a España por el rechazo de cítricos

La máxima conducción del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) decidió enviar una misión técnica a España para analizar las causas por las cuales ese país rechazó partidas de cítricos de procedencia argentina, por presunción de presencia de plagas en los frutos, confirmaron ayer voceros del organismo sanitario.

La fuente, que habló en representación del presidente y vice del Senasa, Jorge Amaya y Carlos Casamiquela, respectivamente, agregó que "la decisión ya está tomada y sólo falta definir la fecha" del viaje a la península ibérica, aunque descontó que "será en los próximos días".

El año pasado las exportaciones de limones, naranjas, mandarinas y pomelos sumaron 423.100 toneladas, por un valor de 127,9 millones de dólares.

Funcionarios de la cúpula del Senasa dijeron que sobre las 200 mil toneladas de cítricos que Argentina exportó a la Unión Europea (UE), 60 mil fueron con destino a España y, sobre ese volumen "se habrían rechazado alrededor de 800 toneladas", por presunción de existencia de plagas "no identificadas".

La suspensión de las importaciones de cítricos de Argentina por parte de España provocó una inmediata reacción de los citricultores, del gobierno provincial y del Senasa.


La réplica de los productores
Citricultores tucumanos calificaron la decisión como "muy desprolija" y destacaron, además, que el sector de esta provincia "cumple estrictamente con los protocolos firmados con la Unión Europea (UE) para la exportación de limones".

Por su parte, el ministro de Agricultura de España, Miguel Arias Cañete, firmó una orden por la que se prohíbe "la importación e introducción en el territorio de la Península y Baleares de cítricos frescos procedentes de Argentina y de Brasil".

El gobierno español busca "evitar la introducción de nuevas plagas y enfermedades no presentes en la actualidad y que podrían causar graves perjuicios económicos".

Las plagas detectadas por los españoles es la bacteria Xanthomonas campestris (cancrosis) y los hongos Guignardia ciricarpa (mancha negra) y Elsinoe spp (sarna).

Prado remarcó que se trata de una medida muy desprolija de parte del gobierno español. "Previamente ese país debería haber solicitado todas las comprobaciones y la documentación que hacen a la trazabilidad o a las buenas prácticas que aplicamos en la citricultura", señaló.

Los responsables del Senasa admitieron que la disposición española "es unilateral" y expresaron su preocupación porque el resto de los países de Europa se solidarice con el planteo contra los cítricos argentinos.

"Ahora afrontaremos el problema, pero cuando esto se supere vamos a hablar con el sector privado argentino, porque hemos detectado muchos problemas y los empresarios siempre buscan evadir nuestros controles", advirtió la fuente del Senasa.

España rechazó los embarques argentinos.