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 viernes, 14 de noviembre de 2003

"Con el fallo volvieron a sacrificarnos"

Los padres de José Luis Cabezas aseguraron que la noticia sobre la atenuación de las penas de los asesinos de su hijo, les hizo revivir el día en que se enteraron que lo mataron y que los jueces que tomaron la decisión volvieron a "sacrificarlos".

Norma y José Cabezas, acompañados por su hija Gladys y su abogado Alejandro Vecchi, recibieron al periodismo en el departamento que alquilan sobre la avenida Rivadavia al 2300, en el barrio porteño de Balvanera y cuyo living está adornado con fotos de su hijo asesinado.

"Estoy reviviendo el primer día, cuando me enteré que mataron a José Luis y mi casa se llenó de gente y periodistas", dijo entre lágrimas Norma.

Algo más calmado y con la preocupación de serenar a su esposa, José dijo: "Lo único que me interesa es que los asesinos de mi hijo queden presos. Esto no puede quedar así. Ya no creemos nada de la Justicia, porque no tenemos Justicia. Hacen lo que quieren, hace cuatro años que estamos luchando".

Norma aseguró que no va a permitir que se le reduzcan las penas a los condenados por el crimen de su hijo, como lo resolvió hoy una Cámara de Casación platense.

"No lo voy a permitir. Ellos tienen que estar presos porque son unos asesinos y fueron condenados a prisión perpetua. A mi hijo no lo mataron por cualquier cosa, sino porque luchaba contra la droga y por la patria", dijo Norma.

"¿Qué les voy a decir a mis nietos? ¿Que los asesinos de su padre están libres y cualquier día se los pueden cruzar por la calle?", cuestionó Norma, mientras apretaba con una de sus manos el prendedor con el rostro de su hijo y la leyenda "No se olviden de Cabezas" que tenía sujetado a su pulover rosa.

La mujer envió un mensaje directo a los jueces de la Cámara de Casación bonaerense que redujeron las penas de los condenados: "Gracias señores jueces, cuánto amor me dieron. Con su decisión acaban de sacrificarme de nuevo".

Norma recordó que hace pocos días viajó junto a su marido a La Plata para reunirse con los camaristas y saber cuándo iban a pronunciar su fallo.

"Ni siquiera tuvieron la atención de comunicárnoslo primero, por teléfono o por escrito. Tuvimos que enterarnos por los periodistas", dijo Norma, quien el miércoles cumplió 70 años y se enteró de la noticia ayer mientras festejaba con sus nietos.

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