"Miele es un bebé de pecho", sentenció el presidente auriazul

"Queremos que todos los socios vayan a la asamblea del 1º de diciembre", dobló la apuesta el presidente de Rosario Central, Pablo Scarabino, consultado sobre la aprobación que los asociados deben dar al pedido del concurso preventivo de acreedores para que sea aceptado por la Justicia, durante la entrevista de más de una hora que le concedió anoche a Ovación.

-¿Qué va a pasar en la asamblea?

-Tenemos que aprobar el pedido de convocatoria de acreedores en una decisión de la asamblea, que va a ser en un horario al que pueda ir todo el mundo.

-¿Cuándo será?

-El lunes 1º de diciembre, a las 19.30, en el Cruce Alberdi porque queremos que vayan todos los socios para que se enteren del estado en el que los ex dirigentes dejaron a Central.

-Un grupo de la oposición declaró hoy a través de la prensa que algunos socios de Central pondrían el dinero para salir de la convocatoria si ustedes renuncian y convocan a elecciones.

-¿Hay que contestar esa pregunta?

-¿Pero qué decís si te ofrecen el dinero para salir de esta situación?

-No te digo 40, que traigan cuatro o 400. Yo quiero que vengan a la asamblea a debatir con los números en la mano y a explicarles a los socios por qué dejaron a Central al borde de la quiebra. Ojalá que vengan a dar las explicaciones y se animen a debatir por el bien de Central.

-¿Por qué presentaron el pedido de convocatoria de acreedores antes de la auditoría?

-Porque creímos que es nuestra mejor estrategia. Ya para la otra tendremos tiempo.

-¿Con qué club argentino que haya atravesado una convocatoria compararías a Central?

-Con San Lorenzo porque hizo más o menos la misma presentación, verificó todas las deudas, bajó su pasivo, consiguió inversores y terminó con la deuda del club antes del tiempo establecido.

-San Lorenzo expulsó a Miele como socio. ¿Aquí también hay un paralelismo?

-Eh..., todavía no, pero voy a hacer saber quiénes llevaron a Central a esta situación y que la gente tiene que saber quiénes no deben volver a ser dirigentes de Central. Lo único que te puedo decir es que Miele es un bebé de pecho, pero esa es una decisión de la asamblea y es una cosa que no me preocupa.

-¿En qué se parece y en qué se diferencia con la convocatoria de Newell's?

-Los pedidos de convocatoria de acreedores son todos iguales, pero las principales diferencias son que se producen en distintos momentos económicos y por la diferente idiosincracia de cada club. Ojalá nosotros hubiéramos entrado a la convocatoria con el 1 a 1 porque ahora ya no tendríamos deuda. Cuando Central vendía los derechos económicos de los jugadores, el club cobraba en pesos y después los inversores vendían en dólares, como los últimos casos del Cata Díaz, el Chelito Delgado y Figueroa. Si hoy tuviéramos el pase del Chelito Delgado lo venderíamos y sanearíamos el club. Y el colmo fue firmarle a Menotti un contrato de 400 mil dólares después de la devaluación.

-¿Te sentís como el médico que debe operar como último recurso?

-No, me siento como la madre que lleva desesperada al hijo al médico de confianza para ver si lo puede salvar. Y creo que lo hacemos a tiempo. Me siento muy mal, para mí hoy es un día tristísimo, pero me reconforta ver el acompañamiento de mis pares, del cuerpo técnico y de los muchachos del plantel profesional.

-¿Sos consciente del costo político de esta decisión?

-Por supuesto, pero no había otra solución para salvar a Rosario Central. Después de la convocatoria, en tres o cuatro meses se va a empezar a notar la recuperación.

-¿No podían hacer un concurso privado de acreedores sin llegar a la convocatoria?

-¿Y con qué respondés? Si el otro día nos tocaron 200 mil pesos de la televisión y se los llevó una empresa. A la AFA le debemos tres millones, los derechos de la televisión los tenemos cedidos hasta fines de 2004 y no están vendidos más allá porque no lo permiten los estatutos.

-¿Qué le decís al hincha canalla?

-Que tenga confianza porque trabajamos las 24 horas por el club, que no le voy a mentir, que vamos a desenmascarar a los responsables y que entre todos vamos a poner a Central en el lugar que se merece: entre los tres clubes más grandes del país.