| viernes, 14 de noviembre de 2003 | Etapas legales Un procedimiento para discutir la deuda El concurso preventivo es un procedimiento judicial por el cual un deudor insolvente, que entra en cesación de pagos y ya no puede cumplir con sus compromisos, solicita la reunión de sus acreedores a fin de negociar con ellos una quita de la deuda, la postergación de los vencimientos o el acuerdo de cualquier otra solución para la situación del moroso.
Una de estas soluciones, acaso de las más extremas y muchas veces la menos deseable para cualquier deudor, es la entrega de bienes como pago de la deuda exigida.
Cuando un deudor se presenta en concurso, como hizo ayer el club Rosario Central, lo que está haciendo es llamar a sus acreedores para discutir la deuda con cada uno de ellos y también un modo de pagarla. Expresa, en definitiva, la voluntad de cumplir con el pago de los créditos otorgados pese a su imposibilidad material de hacerlo en forma inmediata.
Una vez que el juez decreta la apertura del concurso, el siguiente paso consiste en que los acreedores deben demostrar su condición de tales. Es lo que se llama la etapa de verificación de los créditos.
Luego el deudor debe formular una propuesta de pago que debe ser aprobada por los acreedores, aunque este acuerdo no tendrá validez si no cuenta a su vez con el aval judicial.
Sólo cuando un magistrado lo homologa, los acuerdos de pago con cada acreedor adquieren validez y se convierten en un compromiso para el deudor.
Es la etapa más engorrosa del concurso, porque bastaría con que ciertos acreedores rechazaran el acuerdo para hacer caer todas las negociaciones.
La sola presentación del concurso no alcanza para abrir la convocatoria de acreedores. Primero lo tiene que autorizar el juez, y luego los propios acreedores. El rechazo de cualquiera de ellos al pedido de apertura del concurso es suficiente para provocar la quiebra del deudor. enviar nota por e-mail | | |