El Nene Fernández ya juega en otra cancha

Falleció el miércoles pero se llevó la camiseta de su Central

Javier Parenti / La Capital

El Nene Fernández se fue a jugar de inside a otra cancha. Obvio, de titular. Como lo hizo en su Rosario Central en los torneos de primera en 1962 y 1963. Con la camiseta que llevó en la piel toda la vida, pese a lucir y destacarse con otros colores. Eso sí, siempre con su buen manejo y habilidad en el armado del juego, ya sea por derecha o izquierda.

El miércoles le salió el pase. La había peleado mucho y ya las fuerzas para quitar y distribuir el juego no era la misma, pese a sus jóvenes 59 años, por eso se fue a recuperar su aura de gran futbolista para continuar otra carrera entre los grandes que miran desde arriba.

Había debutado en la primera canalla allá por 1962, en el inicio del campeonato de AFA en el Cilindro de Avellaneda ante Racing, el 25 de marzo, y arrancó ganador. Por 1 a 0 y con gol de su amigo César Luis Menotti. Ese día fue el inside izquierdo de la formación integrada por Andrada; Casares y Cardoso; N. López, S. García y Guarnieri; Carbone, Menotti, Juárez, Enrique Fernández y R. Giménez.

A ese torneo lo jugó completo. Los 28 partidos y marcó 5 goles, el primero a Argentinos (3-3, el 8 de abril) y los restantes a Ferro, Independiente, River y Gimnasia.

Entonces ya se hablaba de las buenas condiciones de ese mediocampista grandote y de excelente manejo. Al punto que a nadie extrañó que fuera convocado para la selección argentina que disputó el Sudamericano de Bolivia en marzo del 63 y con la que jugó la Copa Roca en abril y la Chevalier Boutell en octubre.

En total fueron 8 partidos con la celeste y blanca desde su debut ante Ecuador, con un 4 a 2, el 20 de marzo en Cochabamba. Claro, fue titular en la formación integrada por Andrada; Navarro y Ditro; Martín, Griguol y Vázquez; Juárez, el Nene (lo reemplazó Rossi), M. Rodríguez, Savoy y Zárate.

Los otros compromisos de selección fueron ante Brasil (3-0), Bolivia (2-3) y Paraguay (1-1), en el Sudamericano; Brasil (3-2) en San Pablo y otra vez ante los brasileños, en el Maracaná, con un 1-4. En una gran jornada de Pelé, quien marcó 3 goles. ¿El gol argentino? Sí, fue del Nene.

Y los últimos dos cotejos de selección fueron ante Paraguay (4-0 en Asunción y 2-3 en River), compartiendo la cancha con Amadeo Carrizo, Rattín, Menotti, Onega y Artime.

Ese 1963 con la camiseta de Central, con la que jugó 24 de las 26 fechas y marcó dos tantos (a Estudiantes y Argentinos), lo consolidó entre los destacados. Por eso, el 17 de noviembre jugó por última vez en su cancha, en un 3 a 3 con Vélez.

Y lo contrató River, junto a Menotti, donde sólo jugó 24 partidos hasta el 69. Después llegó al fútbol del ascenso en Argentino y más tarde abrazó la profesión de técnico. Dirigió a C. Córdoba, Banfield, Independiente Rivadavia y Gimnasia de Mendoza, Colón y Argentino.

Pero el destino le tenía destinado volver a su Central. Esta vez como entrenador de inferiores desde inicios de los 90. Ahí donde enseñó los caminos hacia el fútbol grande a muchos canallas que llegaron a primera. Y hasta se dio el gusto de dirigir 2 partidos al primer equipo en el Clausura 95. Pero volvió a enseñar abajo para un día, ya con una historia importante detrás, obligado por las circunstancias de una cruel enfermedad, parar la pelota. Le dio el pase a su hijo Alejandro para que siguiera su camino de enseñanzas y se fue a jugar otro partido. Claro, de titular y con la camiseta azul y amarilla.

Enrique Fernández jugó en Central en 1962 y 1963.