Las cataratas del Iguazú, amenazadas

Uno de los espectáculos naturales más bellos del mundo, las cataratas del Iguazú, podría perder parte de su caudal y sufrir la alteración de su ecosistema si se concreta el proyecto de una firma argentina para llevar agua a una represa, dijeron ayer varios expertos.

El plan de la empresa Electricidad de Misiones (Emsa), cuyo accionista principal es el gobierno de esa provincia del nordeste argentino, es construir un acueducto de 40 kilómetros para desviar agua del río Iguazú hasta la represa de Urugua-í, y así satisfacer las necesidades energéticas de la región.

"El acueducto reduciría el caudal del río Iguazú en un siete por ciento. Como la toma de agua se realizaría cerca de 20 kilómetros arriba de las cataratas, significaría un siete por ciento menos de cataratas", dijo Diego Baldo, licenciado en Genética de la Universidad Nacional de Misiones.

De acuerdo con Emsa, el acueducto, de siete metros de diámetro, contaría con un muro para impedir la derivación de agua cuando el río Iguazú se encuentre en un nivel mínimo, lo que evitaría que descienda drásticamente el caudal de la vía fluvial que separa a Argentina y Brasil.

El parque nacional Iguazú, en el que están las cataratas consideradas las más anchas del mundo, fue declarado en 1984 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y alberga una agreste selva con más de 2.000 especies vegetales.

"El impacto ambiental puede ser desastroso, porque construir un túnel que conecte dos cuencas hidrográficas distintas (las de Iguazú y de Urugua-í), que tienen fauna y flora distintas, puede generar un desequilibrio ecológico que produzca la extinción de especies", añadió Baldo. (Reuters)