Dos de los delincuentes están procesados por robar a un comisario

Los testigos no reconocieron a seis detenidos por el secuestro de Belluscio

No pudieron sindicar a los apresados como los integrantes de la banda que mantuvo cautivo al joven

Los seis hombres detenidos por el secuestro extorsivo de Pablo Belluscio, el joven al que sus captores le amputaron un dedo, no fueron identificados ayer en una rueda de reconocimiento como las personas que capturaron al muchacho. Hoy se vence el plazo para que el juez federal de San Isidro, Conrado Bergesio, resuelva la situación procesal de los nueve detenidos en la causa, seis hombres y tres mujeres.

La rueda de reconocimiento, que se inició ayer a las 10, fue ordenada por la fiscal federal de San Isidro Rita Molina -a cargo de la causa- para tratar de determinar si entre los detenidos se encontraban algunos de los que participaron activamente del secuestro de Belluscio, ocurrido el 22 de septiembre último, en la localidad bonaerense de Martínez.

En la diligencia judicial participó un hermano de Belluscio, un vigilador privado que se encontraba en una garita situada en la cuadra en la que fue secuestrado el joven, y un policía que sufrió un tiro en un pie al enfrentarse a los delincuentes para intentar evitar el hecho.

Sin embargo, ninguno de los testigos pudo confirmar que los rasgos de las personas arrestadas se correspondan con los de quienes se llevaron a Belluscio.

Todavía hay al menos tres prófugos, dos hombres, uno de los cuales sería un policía, y una mujer.

Belluscio, un estudiante de Biología de 25 años, fue secuestrado por al menos ocho delincuentes armados con fusiles FAL, que lo sorprendieron cuando se retiraba de un club de Martínez a bordo de su Ford Ka.

El joven permaneció cautivo 43 días hasta que lo liberaron el lunes de la semana pasada, luego de que su padre pagara 147.500 dólares de rescate.

Durante su cautiverio, los delincuentes le amputaron a Belluscio dos falanges del dedo índice de su mano derecha para presionar a su familia por el pago de rescate.


Un comisario víctima de otro comisario
La causa en la que están involucrados dos hombres ahora detenidos por el secuestro de Pablo Belluscio se inició hace más de un año a raíz de dos asaltos consecutivos cometidos en la casa de un comisario de la policía bonaerense, que aparentemente fueron instigados por otro jefe policial que nunca llegó a ser imputado.

Fuentes judiciales precisaron que Luis Alberto Sarrachini, alias "Pinocho", y Javier López, apodado "Lala", ambos detenidos por el secuestro, fueron quienes, junto a un tercer delincuente de apellido Brusco, asaltaron dos veces la casa de un comisario que por entonces trabajaba en la zona de San Martín.

Aquel caso se inició cuando los delincuentes, vestidos con uniformes de la empresa OCA, tocaron el timbre de la casa del comisario bajo el pretexto de entregar correspondencia y fueron atendidos por la mucama, a quien amenazaron con armas.

Una vez adentro de la casa, los asaltantes se apoderaron de dinero y joyas y escaparon en un auto, recordaron los voceros. A los pocos días, los delincuentes repitieron la maniobra en la casa del mismo jefe policial, que para ese momento estaba de vacaciones es Estados Unidos.

Esa vez, la banda accedió directamente a un altillo de la vivienda donde el dueño de casa guardaba gran cantidad de armas, las que fueron robadas.

Durante la pesquisa, los investigadores determinaron que la banda había actuado con datos precisos aportados aparentemente por la esposa de otro jefe policial que conocía al comisario asaltado.

Sarrachino y Brusco fueron detenidos en la villa San Cayetano, cuando bajaban de un vehículo todo lo robado. López, en tanto, logró escapar de la policía.

En la investigación de ese hecho, que estuvo a cargo de los fiscales de San Isidro Mario Kohan y Hernán Collantes, surgió una pista que llevaba directamente a un jefe de la policía bonaerense como instigador, aunque la evidencia en su contra nunca fue suficiente como para imputarlo, dijeron los voceros.

"Asombrosamente la causa tomó un tono oscuro y no se pudo hacer nada más", dijo uno de los voceros consultados, quien recordó que el comisario que llevaba adelante la investigación fue repentinamente sacado de su puesto y trasladado entonces a una comisaría de la costa bonaerense.

Si bien Sarrachino y Brusco fueron procesados con prisión preventiva, el juez de Garantías de San Isidro Diego Barroetaveña los excarceló al otorgarles el beneficio de una alternativa a la prisión preventiva.

Con ese beneficio se encontraba Sarrachini al momento de ser atrapado por el secuestro de Belluscio, concluyeron las fuentes. (Télam y DyN)

Sarrachino (foto) y López habían sido procesados.