Omar Torres suma sus joyas al tesoro tanguero

El músico presenta su tercer disco, "Juego de luces"

"La única vedete de este espectáculo debe ser la música", indicó el compositor y bandoneonista Omar Torres, quien esta noche a las 21.30 presenta, en el auditorio del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, Maipú 1344, su último trabajo discográfico "Juego de luces" junto a una orquesta de cuerdas integrada por diez músicos y la voz de Raúl Gallardo.

En este tercer disco, que Torres grabó para el sello local Blue Art- se incluyen obras propias como "Un largo cansancio" y la que da título al disco, "Juego de luces", junto a clásicos del género como "Gran hotel Victoria", "Tal vez será su voz", "Nada", "Mimí Pinsón", "Anoche", "Tinta roja", "Rubí" y "Príncipe".

"Estilísticamente el disco parece adscribir a lo que se podría denominar como «un poco de todo», pero fuimos a buscar las obras que incluimos por su valor mismo y no por la época a la que pertenecen", explicó el bandoneonista del barrio La Florida.

"Por ejemplo, hay un clásico como «Gran hotel Victoria", que por estos días cumple 100 años y que aparentemente habría sido escrito o en Rosario o en Córdoba por un inmigrante español dueño de un hotel con ese nombre", pero también hay cosas de los años 40 como «Anoche», de Armando Pontier y Cátulo Castillo o de los 50 como "Mimí Pinsón", de Aquiles Roggero y José Rótulo", señaló el compositor.

Según el artista, "en este disco hay también algunas travesuras mías como «Juego de luces» y «Un largo cansancio», que es una cosa que escribí hace bastante tiempo con aire de milonga sureña, lánguida, y que aunque no es descriptiva se emparenta con algunas cuestiones personales".

El origen de este trabajo se remonta a la anterior grabación de Torres, "Tres líneas", editada en el 2000. Allí trabajé con tres grupos distintos y cerré esa grabación con una obra para piano y orquesta de cuerdas. Fue algo que me gustó mucho, por lo que me propuse hacer algo más extenso en cuanto se pudiera -recordó el artista-. Pensábamos arrancar con el disco en el 2001, pero la debacle del país no daba ni para hacer discos de empanada. Nos llevó un año hacerlo, pero creo que el resultado sonoro es bueno".

"La orquesta con la que grabé, indicó el bandoneonista, no es estable, pero algunos de los músicos me acompañan siempre como Pedro Mario García en violín Todos tienen un nivel tan profesional como para grabar casi directamente, algo que sólo se puede hacer con ejecutantes de categoría".

El maestro Omar Torres ponderó luego a la voz de este espectáculo, el cantante y también difusor del tango Raúl Gallardo. A Raúl lo escogí porque es un muy buen cantante que busca siempre perfeccionarse y además está compenetrado profundamente con el género desde sus conocimientos, sus estudios sobre el lunfardo y el trabajo de difusión radial que realiza".

Torres vuelve con temas propios.