| viernes, 14 de noviembre de 2003 | Un aluvión de estrenos anticipa la competencia por el premio de la Academia de Cine Hollywood ya palpita la noche del Oscar "Río místico", la nueva película de Clint Eastwood, abrió la competencia por la célebre estatuilla dorada Thomas Burmeister La carrera por los Oscar del año 2003 ya arrancó. Casi dos decenas de películas que Hollywood no quería mostrar por nada del mundo antes de octubre son recomendadas actualmente como candidatas a los premios de la Academia.
Los cinéfilos estadounidenses conocen el juego: quien quiera estar bien informado el día de la entrega debe ver un promedio de dos películas por semana desde octubre hasta Navidad.
La competencia por las estatuillas doradas se abrió en octubre con el drama "Río místico", de Clint Eastwood, en el que destaca el trabajo impecable de Sean Penn.
La lista de películas que "hay que ver" se completará cerca de Navidad con el drama sobre la guerra civil "Cold Mountain", de Anthony Minghella, con Nicole Kidman y Jude Law.
Entre ambas, hay numerosos estrenos de primer nivel. Nadie duda que "El señor de los anillos: El retorno del rey" forma parte de la selección. Russell Crowe, en tanto, vuelve a demostrar su talento como capitán de barco en "Master and Commander". Y Tom Cruise se defiende con soltura en "El último samurai".
También participa en la carrera la romántica "Lost in Translation", segunda obra de Sofia Coppola. Los críticos elogian "House of Sand and Fog", de Vadim Perelman, con Ben Kingsley y Jennifer Connelly, mientras que Jack Nicholson y Diane Keaton se confirman como grandes comediantes en "Something's Gotta Give", y Julia Roberts brilla en "La sonrisa de Mona Lisa".
El mexicano Alejandro González Iñárritu cuenta con grandes posibilidades de ser nominado por su primera película hollywoodense, "21 gramos", con notables trabajos de Sean Penn, Benicio del Toro y Naomi Watts.
"Alma de héroes", con Tobey Maguire como jinete, es la única película de verano que se relaciona con los Oscar.
Para el público estadounidense, la "temporada navideña" de Hollywood, que tiene de 12 semanas de duración, es como un festival nacional de cine.
En teoría, para los Oscar son tenidas en cuenta todas las películas estrenadas entre el 1 de enero y el 31 de diciembre. Pero los estudios demuestran que los 5.800 miembros de la Academia se olvidan de obras maestras si las ven demasiado tiempo antes de tener que hacer su selección.
Claro que hay más razones detrás de esa estrategia de los productores. Las cintas más ambiciosas no siempre son éxitos de taquilla, pero pueden serlo si son vinculadas con los Oscar.
Por eso, algunas películas se exhiben en principio en salas pequeñas hacia fin de año y se hace correr el rumor de que son candidatas a la estatuilla. Ni bien la cinta recibe una o más nominaciones a principios de año, pasa a proyectarse en miles de cines.
Los historiadores suelen recordar el caso de "El francotirador". Hace 25 años, el drama de Michael Cimino sobre la guerra de Vietnam, considerado una obra de arte pero al que se atribuían pocas posibilidades con respecto al público, llegó a algunos cines de Nueva York y Los Angeles el 25 de diciembre.
Numerosas nominaciones y cuatro Oscar -entre ellos el de mejor película- hicieron que el filme, de tres horas de duración, fuera un éxito de taquilla.
En las buenas viejas épocas, una estatuilla de la Academia era sobre todo un premio a una película exitosa. Pero desde hace tiempo los estrategas del marketing ven a los Oscar -que se entregarán el próximo 29 de febrero- sobre todo como catalizador de los ingresos en taquilla.
De las 24 ganadoras del Oscar desde "El francotirador", sólo cuatro se estrenaron en la primera mitad del año y volvieron a exhibirse en invierno. Entre ellas, en 2000, la cinta histórica de aventuras "Gladiador", una clásica película de verano para un público masivo. Claro que el 2000 fue uno de los años cinematográficos más flojos de la historia de Hollywood. enviar nota por e-mail | | Fotos | | "Río místico", el nuevo film de Eastwood. | | |