Seis de cada diez industrias opera por debajo de su capacidad

La industria argentina mantiene una importante capacidad instalada ociosa que le permitirá seguir aumentando su producción aún sin nuevas inversiones en maquinaria y equipos, según un informe de la Unión Industrial Argentina (UIA) difundido ayer

El estudio, elaborado para la central fabril por el economista Javier González Fraga, indica que un 63,2% de las empresas fabriles sigue trabajando en niveles inferiores a su capacidad instalada máxima, mientras que el 36,8% restante ya alcanzó el 100%.De los que todavía no tocaron ese techo productivo, el 62,5% utiliza entre el 60 y el 80% de su capacidad, en tanto que el 29,2% trabaja entre el 80 y el 99%, y sólo un 8,3 moviliza menos del 60%.

Como dato preocupante, el informe de coyuntura de octubre, para el que se consultó a 40 ejecutivos de distintos rubros del sector, sostiene que "en comparación al mes anterior se observa un crecimiento en el número de empresas que tienen mayor porcentaje de capacidad ociosa", y evalúa que la cifra "continúa la tendencia" registrada a lo largo del año.

El trabajo de la UIA estima que el 36,8% de las empresas aumentó sus ventas al mercado interno en septiembre respecto de agosto, mientras que el 52,6% no registró variaciones. Las exportaciones también resultaron favorecidas en el mes, luego de que "se volvió a registrar entre los encuestados un saldo positivo del 26,3% a favor del incremento en las exportaciones".

Donde sí cambió la tendencia fue en los márgenes de rentabilidad de las empresas manufactureras, que se redujeron en más casos de los que aumentaron (28,9% contra 21,1%) por primera vez en el año. Respecto del nivel de stocks, el informe arroja que "el 45,9 % de las empresas aumentaron sus stocks de productos terminados en septiembre de 2003 contra el mes anterior", y que "un 32,4% aumentó su stock de insumos".

González Fraga advierte que "en el actual contexto de normalización económica, el mejoramiento de la capacidad competitiva va a ir perdiendo fuerza, ya que es inevitable que la moneda vaya recuperando su valor".