Aída, Rosario te merece

El domingo 2 de abril asistí a la tercera representación de la opera Aída, de Verdi. La emoción de ver la magnífica sala del teatro El Círculo colmada de público y de escuchar el rumor de los instrumentos de la orquesta, que siempre precede al inicio de la obra, me llenó de alegría. Al apagarse las luces y terminada la ejecución del preludio que nos conduce al mundo milenario de Egipto, se alzó el telón y comenzó el deslumbramiento. ¡Qué espléndida puesta en escena, la del maestro Rubén Berasain y todos sus colaboradores! Debiéramos haber aplaudido, como se hace en otros países, el buen gusto y la adecuada composición de elementos que integraban la escenografía. Sería injusto resaltar la actuación de alguno de los cantantes pues el elenco se desenvolvió con pareja excelencia vocal e interpretativa, captando y transmitiendo la idiosincrasia de estos torturados personajes. Los dos coros que aunaron su protagonismo con profesional solvencia, aportando grandiosidad en todas las escenas en que intervinieron. La dirección general de la orquesta y del espectáculo estuvo a cargo del maestro Juan Rodríguez, director de la Orquesta Sinfónica, que supo aunar todos los elementos musicales que componen la ópera, con gran solvencia. Todos los integrantes de la puesta Aída fueron largamente ovacionados, de pie, por la emocionada audiencia. Un aplauso especial le brindamos los rosarinos al intendente Binner que puso en marcha la tan esperada ópera y a Marcelo Arona y Adriana Acosta que realizaron este "ciclópeo" y exitoso esfuerzo, y un esperanzado pedido le hacemos llegar al intendente electo, señor Lifschitz para que este sueño continúe haciéndose realidad.

Electra Giró