Opción para reincorporar al magistrado

El procurador general de la Nación, Nicolás Becerra, dictaminó ayer por el rechazo a un planteo formulado por el suspendido juez Eduardo Moliné O'Connor contra la senadora Cristina Fernández de Kirchner y dijo que un tribunal integrado por nueve camaristas deberá intervenir en la batalla legal que libra el magistrado para impedir su remoción.

Becerra respaldó la decisión de la Corte Suprema de Justicia de designar a nueve camaristas federales de todo el país para conformar un tribunal dedicado exclusivamente a resolver los numerosos planteos que interpuso Moliné -ministro del máximo tribunal- para impugnar el juicio político que el Congreso sustancia en su contra.

La comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados se opuso a que camaristas integraran el tribunal y reclamó que abogados sin cargos en el Poder Judicial fueran designados conjueces, pero Becerra rechazó ese planteo y ahora la Corte fallará en consonancia con el procurador, dijeron fuentes judiciales.

En realidad, Becerra opinó sobre el asunto tras dejar en claro que, a su entender, Moliné recién podrá apelar a la Corte cuando exista sentencia firme en el juicio político, que parece avanzar hacia su destitución.

El criterio de Becerra es compartido por la mayoría en la Corte, indicaron las fuentes, y recordaron que los colegas de Moliné se excusaron de intervenir en el pleito y, por eso, convocaron a conjueces.


Batalla perdida
Con todo, los voceros manifestaron que en realidad Moliné tiene virtualmente perdida la batalla en los tribunales hasta tanto el Senado, que en los juicios políticos actúa como Cámara de sentencia, dé su veredicto en el proceso parlamentario.

Las fuentes explicaron que si Moliné es destituido por el Senado, podrá recurrir esa medida ante la Corte, que entonces podría ordenar su reincorporación al máximo tribunal si considera que el juicio político fue contrario a derecho.

La Corte, que preside interinamente el juez Carlos Fayt, dedicó la reunión de acuerdo celebrada en la mañana de ayer a analizar la delicada situación de Moliné, suspendido hace casi un mes por el Senado.

Durante la reunión, Fayt le recomendó al flamante ministro del tribunal Eugenio Zaffaroni leer la jurisprudencia existente en la Corte en materia de derecho administrativo y constitucional, ya que el nuevo juez es un reconocido criminólogo, contaron fuentes judiciales.

Zaffaroni, por su parte, dijo a la prensa que a su criterio "existe un exceso de competencia de la Corte" que ha generado que miles de sentencias lleguen al máximo tribunal, lo que multiplica su labor.

"No se trata de una cuestión que podamos resolver nosotros solamente. Es un tema serio, que presenta una serie de dificultades de tipo técnico", señaló Zaffaroni en consonancia con Fayt, quien presentó al Congreso un proyecto de ley para que la Corte funcione como tribunal de excepción.

Por otra parte, la Corte resolvió aguardar la liberación de partidas por parte del gobierno para liquidar un aumento de remuneraciones a los empleados del Poder Judicial.