Rosarinos en el Mundial de patín artístico

El legendario estadio Luna Park será la sede del Mundial de patín artístico que comenzó el lunes y en el cual tres rosarinos intervendrán en la especialidad escuela: Carolina Pogliano y Luis De Mattía, en categoría senior, y Luis Ledesma, en junior. Pese a que juegan de local, no cuentan con ninguna beneficio. La pista donde van a patinar se terminó de colocar sobre el mismo inicio del campeonato y no pudieron hacer un reconocimiento previo que les hubiera permitido sacar alguna ventaja sobre los competidores extranjeros.

Con 10 mundiales y un segundo puesto, Pogliano (28 años) manifestó con una sonrisa que su principal meta es "patinar mejor que el año pasado", en referencia al Mundial de Alemania donde no tuvo un buen desempeño. "No me planteo como objetivo estar en el podio. Muchas veces estar ahí no implica patinar bien. En el 99 tuve un gran rendimiento y quedé cuarta. La frustración fue grande y no paraba de llorar. Esa mala experiencia me jugó en contra para los otros mundiales porque me planteaba sí o sí quedar mejor ubicada".

En el Mundial pasado, De Mattía (22), que intervino en cuatro campeonatos junior y tres senior, ocupó el sexto lugar y ahora quiere más. "No es una presión sino una meta. Soy consciente que la calidad técnica del año pasado no es la misma que logré en esta temporada. Si mantengo el equilibrio en la parte psicológica, confío en mejorar aquel puesto".

"Espero quedar adelante pero sé que es difícil acceder al podio porque los que compiten conmigo hace varios años que intervienen en los mundiales", comentó Ledesma, que con 15 años participará en junior, cuyo límite de edad son los 18.

Los rosarinos ingresaron al Mundial por la puerta grande. Tanto De Mattía como Ledesma ganaron los tres selectivos desarrollados en Neuquén, Rosario y San Juan, mientras que Pogliano fue tercera, segunda y primera, respectivamente. De todos modos, al igual que sus compañeros, ocupó el primer puesto en la sumatoria de puntos de su categoría.

Sentir el aliento tan cerca es la prueba que deben superar. "Depende como lo toma cada uno. En el Mundial de Mar del Plata 96 algunos sintieron el apoyo del público y salían a patinar con toda la polenta. Y a otros, como a mí, eso nos pesa. En ese momento me dio mucha bronca y es una materia pendiente. Espero que ahora el público sea un apoyo y no una presión. Es un desafío", confesó De Mattía.

"A mí también me pasó lo mismo. El de Mar del Plata fue el peor Mundial de mi vida. Más allá de que sea una revancha, ahora estoy preparada para que los espectadores sean algo exterior que no me afecte. En mi club (Provincial) hay un psicólogo y como aquella vez me afectó trabajé en ese aspecto".

A diferencia de lo que ocurrió en el Mundial de Alemania, cuando la Confederación Argentina de Patín se hizo cargo de los pasajes y la estadía, en esta oportunidad no recibieron nada. "Cómo puede ser que no nos paguen un hotel, una comida o la inscripción al campeonato que es de 80 dólares. Cuando fuimos a Alemania nos pagaron todo y ahora nada", se quejó De Mattía.

Por ese motivo entrenan en sus clubes hasta último momento. Pogliano y Ledesma en Provincial, bajo la supervisión de Clarisa Rodríguez, y De Mattía en Rosario Skate, aunque su entrenadora Macarena Sanjuan es de Capital Federal.

Otra de las broncas surge porque no pudieron probar la pista del estadio Luna Park con antelación, como hace cualquier delegación local que organiza un Mundial porque recién se comenzó a colocar la semana pasada. Esperaba que esta vez no ocurriera lo mismo que pasó en el campeonato de Mar del Plata, pero nada de eso pasó", expresó una resignada Pogliano.

A Ledesma le tocará patinar hoy, mientras que Pogliano recién intervendrá el 19 de noviembre y De Mattía el 20. Los tres coinciden que esperan rendir al máximo. Si llegan a un podio, y ante su público, será un premio extra.

Ledesma, Pogliano y De Mattía.