| domingo, 09 de noviembre de 2003 | Duendes no detiene su marcha de éxitos Superó a Los Tilos en Las Delicias y ya piensa en Alumni Aníbal Fucaraccio / La Capital Este Duendes no se marea con nada. Ni el flamante título, ni las condiciones climáticas, ni la jerarquía o procedencia del rival de ocasión parecen perturbarlo. Los verdinegros mantienen inalterable su sed de gloria, continúan evidenciando un sostenido desarrollo de su juego defensivo y los "pibes del fondo" (Miralles, Bianchi y compañía) cada día se sueltan más. Por eso lograron un merecido triunfo ante Los Tilos por 17 a 7 en Las Delicias, de esa manera controlaron con enorme solvencia a uno de los packs más poderosos de la Urba e hicieron fácil una clasificación que no lo era.
En el inicio del encuentro fue la visita el que tenía más la pelota y el que dominaba las acciones. La velocidad en el traslado y la dinámica de los movimientos de los platenses señalaban un leve predominio. En ese período, Los Tilos no hizo tanto hincapié por el lado de los forwards (el fuerte del equipo) y se animó a abrir juego alrededor de la intuición del incansable Matías Albina.
Duendes lo miraba de reojo. Y con menos pelotas en su poder demostró mayor inteligencia y capacidad de aprovechamiento de las ocasiones favorables. Fue así que en su primer avance en profundidad llegó al try a través del Pitu Miralles, quien vivió ayer un partido muy especial debido al reciente fallecimiento de su madre.
La visita seguía chocando ciega contra la muralla defensiva que edificó Duendes y en la segunda oportunidad que tuvo el local facturó nuevamente. Esta vez con un try espectacular que se inició en un line, que cruzó la cancha de una punta a la otra con continuidad y control de la pelota y que finalizó con una soñada palomita de Camilo Boffelli en el ingoal rival.
Los verdinegros, prácticos y efectivos en su planteo, se fueron al descanso con un 12 a 0 a su favor.
El complemento fue un tanto más chato. El encuentro subió su nivel de intensidad emocional, los roces aparecieron en escena y el trámite dejó de transcurrir por su carril anterior.
Los Tilos desnudó crudamente sus limitaciones y se repitió invariablemente con sus forwards. En tanto, Duendes supo contener esos embates (las tareas de Gorosito y Bordoy en el tackle fueron conmovedoras) y puso a prueba la firmeza de su espíritu defensivo.
Las anotaciones del final no cambiaron nada. Duendes ya había hecho los méritos necesarios para pensar en la próxima instancia y establecerse entre los clubes más destacados del rugby argentino. Y a la luz de lo que viene realizando últimamente, razones, virtudes y valores le sobran. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El exquisito try de Boffelli, lo mejor de la tarde | | |