| sábado, 08 de noviembre de 2003 | Catalina Dártoli: "Pensé que se trataba de un ladrón" Lo dijo la abuela del chico que causó el drama de Funes. Fue cuando lo vio armado en su habitación La abuela de Tulio Adorna le dijo al juez de Menores Juan Leandro Artigas que al ver a su nieto en su habitación, apuntándola con un arma, pensó que se trataba de un ladrón. De su declaración ante el magistrado se deduce que la mujer, de 75 años, casi no tuvo tiempo para tratar de comprender lo que estaba ocurriendo porque ni bien entró al dormitorio, el chico abrió fuego contra ella y la hirió en el cuello.
Catalina Dártoli habló el jueves con el juez, pero no en su despacho sino en Funes. Un día antes lo había hecho su nuera, Alicia Travagliante, que es la madre de Tulio. Ambas le contaron a Artigas qué hacían cuando el chico asesinó al padre y uno de sus hermanos, y cómo fue que ellas mismas resultaron heridas.
El doble crimen ocurrió la noche del sábado 4 de octubre en el chalé familiar de San José 2440, en Funes. Alberto y Germán Adorna murieron al recibir sendos disparos en la cabeza mientras veían televisión en el living de la casa.
Travagliante le contó al juez que estaba en una de las habitaciones de la casa cuando Tulio entró con una pistola en la mano. El chico gatilló el arma y disparó un proyectil, que rebotó en una pared e hirió a la madre en el pecho.
En ese momento su esposo y su hijo Germán ya estaban muertos. Sin embargo, Travagliante le dijo al juez que no presenció los crímenes. Es lo mismo que ya había declarado aquella noche ante los detectives de la Brigada de Homicidios.
Dártoli tampoco fue testigo presencial de los asesinatos. La mujer estaba en su dormitorio y, según su declaración del jueves, pensó que el chico que vio entrar era un ladrón porque le apuntaba con un arma. Enseguida escuchó un estampido y comprendió que la habían herido. Para entonces ya tenía claro que el que abrió fuego era Tulio.
Las declaraciones de Travagliante y Dártoli sirven para reconstruir parte de la secuencia de hechos que ocurrieron en el chalé de los Adorna la noche de los asesinatos, pero no entregan muchas pistas para tratar de comprender qué ocurrió con Tulio y por qué atacó a su familia. Su hermana Nadia, quien en ese momento se estaba bañando, también fue agredida a golpes por el chico. enviar nota por e-mail | | |