| sábado, 08 de noviembre de 2003 | Editorial Donación que enorgullece La rica pluralidad que da forma a la literatura argentina incluye nombres cuya importancia trasciende con largueza los límites que fijan las fronteras nacionales y continentales para instalarse sin discusiones en el marco de lo universal. Más allá del imperio de modas y corrientes literarias, que suelen privilegiar desde la arbitrariedad absoluta a un autor sobre otro, el prestigio de Leopoldo Marechal se cimenta en una obra cuya profundidad filosófica no le impide situarse en el siempre tumultuoso terreno del lenguaje popular para remontarse desde allí a alturas impensadas, siempre a partir del eje de un talento en el cual un clasicismo visceral no reniega del sentido del humor ni de la más irreverente heterodoxia.
Por tal motivo debe concedérsele su justa importancia -que es mucha- a la recientemente concretada donación de la biblioteca personal del gran escritor a la Escuela de Letras de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Se trata de 2.228 volúmenes entre los cuales se destacan rarezas, como un ejemplar de una traducción de "The waste land" -obra mayor de la literatura del siglo veinte- autografiado por su autor, el gran poeta británico Thomas Stearns Eliot, y otro de "La razón de mi vida" firmado por Eva Perón.
La única condición que para efectivizar tan generoso gesto puso la sobrina de la segunda esposa del creador de "Adán Buenosayres" fue que el valioso legado no se dividiera, y que la colección se catalogara y quedara abierta a la consulta de los especialistas.
La rica tradición que la Escuela de Letras local posee en estudios sobre literatura argentina -a la cual debería sumar mayor atención sobre la producción literaria de su propia ciudad- le confiere un viso de justicia a la posesión que desde el pasado lunes tiene de la biblioteca y objetos personales de Marechal. Merece recordarse que entre el plantel de profesores de la casa de estudios se cuentan referentes de la importancia de Juan José Saer, Augusto Roa Bastos, David Viñas y el trágicamente fallecido Angel Rama.
Al mismo tiempo, es Rosario la que a través de una de sus instituciones se ha hecho acreedora de un legado que deberá cuidar bien y que amerita el despertar de un justificado orgullo. enviar nota por e-mail | | |