| miércoles, 05 de noviembre de 2003 | Central: Ezequiel González y Vitamina Sánchez suman cuatro amonestaciones y están al límite Sergio Faletto / La Capital Es fundamental mantener la base del equipo cuando se ingresa a la recta final de un torneo con posibilidades claras de pelear por el título. Para eso es imprescindible tomar todos los recaudos para intentar evitar que las lesiones y las amonestaciones diezmen el potencial futbolístico. Central ya desde hace un tiempo aplica un método de prevención que hasta ahora arrojó buenos resultados. Cuerpo técnico y médico dosifican el trabajo para mantener en competencia a varios de los jugadores auriazules. Y con relación a las tarjetas amarillas existe una política de preservación que tributó buenos dividendos, porque Ezequiel González y Pablo Sánchez están actuando al límite desde hace varios encuentros, ya que ambos acumulan cuatro amonestaciones.
El Equi sumó la cuarta amarilla en el cotejo frente a Estudiantes, por lo que jugó en la cornisa los últimos cuatro compromisos. En cambio Vitamina fue amonestado por cuarta vez contra Independiente, por lo que debió cuidarse ante River y Quilmes.
Pero todavía restan seis partidos que serán finales, en los que la lucha será intensa, y la mínima fricción puede dejar afuera a cualquiera de las once piezas que utiliza Russo, y por ende resentir el efectivo funcionamiento que viene exhibiendo Central.
Al respecto, Russo aseveró ayer que "hace rato que venimos hablando de las amarillas, es un tema constante de conversación, no es casualidad que Ezequiel y Vitamina vengan jugando con cuatro amonestaciones. Y si bien en este plantel ninguno es imprescindible, todos son muy necesarios".
No obstante, el técnico dijo que "todos saben de la importancia que jueguen los partidos que restan, por lo que hay que tratar de tener el equilibrio para no bajar el rendimiento y al mismo tiempo evitar ser amonestado".
Uno de los que están condicionados es Vitamina, quien ayer señaló: "Hay que tratar de ser inteligentes, de pensar siempre cada jugada. A mí el otro día casi me amonestan, por eso este tema de las amarillas es algo que hay que tener presente en todo momento. Una cosa es hacer una infracción táctica para evitar que el rival se vaya solo al gol y otra muy distinta es cometer una falta innecesaria".
"El sábado también temí que Ezequiel sea amonestado, porque lo corrió a Trullet un trayecto de 25 metros y por un momento pensé que lo iba a tocar, pero el Equi estuvo inteligente porque cuando observó que llegaba Papa para marcarlo lo dejó ir. Este es un claro ejemplo de lo que tenemos que hacer", reflexionó Sánchez, quien admitió que es difícil jugar condicionado, pero también expresó que el mejor antídoto "es estar concentrado, atento y tranquilo".
Aunque las funciones que cumplen Ezequiel y Vitamina son más de creación, el esquema que practica Central les impone también la tarea de marca cuando se trata de defender, por lo que será saludable que ambos volantes sigan por el camino de la prudencia.
Otra de las consignas que forjó este equipo dentro del campo de juego es no ingresar en la inútil discusión con el árbitro de turno, como tampoco formar parte de eventuales tumultos con los adversarios, por eso es que el encargado de formular un reclamo es Horacio Carbonari, quien tiene la cinta de capitán, por lo que es habitual ver al rubio defensor gritando y alejando a sus compañeros de cualquier polémica.
Claro que el problema de las amarillas no se circunscribe solamente al Equi y Vitamina, porque el propio Petaco, Mariano Herrón, Leonardo Talamonti y Gonzalo Belloso aparecen en la fatídica tabla con tres amonestaciones cada uno, por lo que también deberán cuidarse en los próximos partidos.
Por todo esto es que Central también tiene en las amonestaciones un escollo a superar, porque la fiebre amarilla es una enfermedad que atenta contra la integridad de un plantel al que no le sobran anticuerpos. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Ezequiel tendrá que cuidarse. | | |