Un 5 de noviembre...

Efemérides

De 1903: Nace el popular dibujante de historietas Lino Palacio

Sus personajes inauguraron un estilo en la cultura nacional y están grabados en el corazón de varias generaciones. Fue uno de los mejores ilustradores, y son antológicas sus tapas de publicaciones como Mundo Argentino, El Hogar o Billiken. Lino Palacio -quien también firmó con los seudónimos de "Koko" y "Flax"- nació en el barrio de San Telmo el 5 de noviembre de 1903, y desde muy chico fue atraído por el dibujo pero luego, por consejo de su padre que era ingeniero y propietario de una empresa constructora, ingresó a la Facultad de Arquitectura. A los 16 años gracias a la amistad entre su papá y el director del diario La Razón logró publicar su primer dibujo. En 1925 realizó su primer viaje a Europa, donde aprovechó su estadía en París para realizar apuntes sobre personajes pintorescos y a su regreso editó la revista El Cuco. La década del 30 fue fundamental para su carrera: además de publicar sus dibujos en las revistas Don Goyo y Caras y Caretas comenzó a trabajar para la agencia de publicidad Walter Thompson. Su trazo tan personal y su fino humor lo hicieron indispensable en todo tipo de publicaciones. Colaboró en los periódicos La Opinión, La Prensa y El Diario, y en diversas revistas. Entre sus recordadas creaciones se encuentran "Ramona", tira inspirada en una mucama gallega que trabajaba en casa de su abuelo y "Don Fulgencio, el hombre que no tuvo infancia", donde caricaturizaba a un vendedor de biblias callejero que él conocía y que vestía con solemnidad, pero que tenía un corazón de niño. Otros de sus trabajos fueron "Don Sensato", "Tripudio", "Agapito y su sombra", "Cicuta", etcétera. En 1949 otro de sus personajes, "Avivato", fue adaptado para cine y fue interpretado por Pepe Iglesias. Luego le llegaría el turno a "Don Fulgencio", el que fue caracterizado por el actor Enrique Serrano. El último proyecto de Palacio fue una "Historia del pañuelo", pero el mismo no se pudo concretar: el 14 de septiembre de 1984 tres ladrones se introdujeron en el departamento que compartía con su esposa y los asesinaron. Fue un final tan triste que algunos sostienen que ese día hasta Don Fulgencio perdió la inocencia.

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