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 miércoles, 05 de noviembre de 2003

Un mozo lo ayudó

El mozo de una parrilla de la localidad de Benavídez aseguró que Pablo se presentó anteanoche en el negocio con la intención de pedirle ayuda y de conseguir un patrullero para que lo socorrieran, tras haber sido liberado por los secuestradores. En el mismo relato, el mozo contó que supo que se trataba de Belluscio cuando, por la mañana, se enteró que el muchacho había sido liberado. También contó que quien sería Belluscio tenía los ojos llorosos. "El pibe me dijo que estaba corriendo y que temía que quisieran matarlo", relató. El mozo de la parrilla La Esquina, de avenida de los Constituyentes y ruta 27, en Benavídez, contó que lo primero que dijo el joven cuando llegó fue que tenía hambre y pidió algo de comer. En ese diálogo que reveló el mozo, quien sería Belluscio le solicitó además que llamaran un patrullero para ayudarlo. "Nosotros lo mandamos para la estación de servicio para que buscara el patrullero. Cuando lo vimos tenía una mano cubierta, pero no sabíamos qué tenía. Yo lo noté con miedo, bastante decaído, y tenía los ojos llorosos", relató. Si bien el mozo aseguró haber dialogado anteanoche con quien supone era Belluscio, su relato no coincide con lo informado por la policía. Todos los investigadores consultados dijeron que Belluscio fue liberado a las cinco de ayer, y el mozo ubica su encuentro con el joven anteanoche a las 23.

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