Cancillería tranquilizó a empresarios

Exportación: niegan daño por impuestos de Brasil

El país vecino aplicará nuevos gravámenes a las importaciones, pero serán deducibles

El gobierno brasileño no aplicará nuevos impuestos a las importaciones de Argentina, aunque sí incentivará a productores que compiten con los exportadores argentinos, informó ayer el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Martín Redrado.

El funcionario negó así que el decreto que firmó el lunes el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, que modifica la estructura de dos impuestos relacionados con la seguridad social, represente costo nuevo alguno para los empresarios argentinos que vendan al vecino país.

"El decreto no genera nuevos impuestos para las exportaciones argentinas ni de ningún lugar del mundo", indicó Redrado para quien "lo que se creó es un impuesto en dos partes similar a Ingresos Brutos, que se puede deducir porque genera un crédito fiscal a favor de los productores".

Las tasas en cuestión son la Contribución para el Financiamiento de la Seguridad Social (Cofins) y el Programa de Integración Social (PIS), que según insistió el número dos de la Cancillería en materia económica, "no pagarán ni los exportadores argentinos ni sus compradores de Brasil".

"Lo que busca Brasil es consolidar las fuentes de recursos del sistema de seguridad social", agregó Redrado, quien reconoció sin embargo que "una parte de los recursos que genere este impuesto irán al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES)", que financia a su vez exportaciones brasileñas hacia Argentina. "Por eso ya pedimos oficialmente que el BNDES financie también la producción de otros países del Mercosur", añadió.

El funcionario subrayó que "en lo que le interesa al exportador argentino, podemos decir que no va a pagar ningún nuevo impuesto, ni él ni su importador", y enfatizó que "lo que cambia es que el productor local de Brasil va a poder deducir de sus impuestos estos tributos".


Lo que puede venir
En cambio, Redrado distinguió el decreto de ayer de la enmienda constitucional que impulsa Lula y discute el Congreso de su país, relacionada con incluir las importaciones de bienes y servicios del exterior dentro de las fuentes de financiamiento de la seguridad social, "que sí podría tener un impacto" sobre el flujo comercial bilateral.

No obstante, aclaró que "ya se han mandado notas específicas a la Cancillería de Brasil para que si hubiera impacto sobre las exportaciones se anulen antes de que entren en vigor".

Por su parte, el titular de la Cámara de Exportadores (Cera), Enrique Mantilla, quien ayer denunció un trato discriminatorio por parte del gobierno de Lula, rectificó ayer sus declaraciones, y confirmó que no habrá mayores costos para exportar a Brasil. "Recién fui informado por la Cancillería (argentina) que Brasil no aplicará esa suba a nuestras exportaciones", dijo Mantilla.

El empresario destacó las gestiones realizados por el gobierno ante Brasil para rever la norma, y dijo que "es muy importante para mantener el nivel de exportaciones argentinas a ese destino.

Redrado difundió las medidas fiscales de Brasil.