Más vecinales protestan por la ola de inseguridad

La ubicada en Uriburu al 1700 hasta paga servicios adicionales a la policía para que vigile la zona

Cuesta creerlo pero es lamentablemente cierto. En la vecinal de Uriburu al 1700 tener presencia policial cuesta dinero extra, además de lo que se aporta en impuestos. La vecinal La Guardia debe pagarle servicios adicionales a la Unidad Regional II para tener vigilada la cuadra. "No nos quedó otra, después de una apretada que nos hizo gente armada", confesó el titular de la entidad, Rubén Carranza. En los barrios sigue el clamor frente a la ola de delitos.

Las quejas de las vecinales se siguen multiplicando a lo largo y ancho de la ciudad. Sin embargo, a pocas cuadras de la Jefatura la seguridad tiene precio. "Tenemos un policía por turno, que custodia entre las 9 y las 12.30 y por la tarde de 16 a 20. El servicio adicional recorre Uriburu desde España a Presidente Roca", detalló Carranza, quien no se olvida el día en que lo amenazaron con desvalijarle la vecinal. "Sin una vigilancia permanente es imposible estar tranquilos", agregó para preguntarse: "Ya sé que es importante cuidar que los choros no se escapen de las comisarías, pero a los que ponemos el lomo todos los días, ¿quién nos cuida?".

Esta vecinal viene exigiendo al Ministerio de Gobierno santafesino la colocación de garitas policiales en el barrio y una coordinación más efectiva de la comisaría y la Jefatura con las instituciones intermedias de la zona.

Pero los reclamos se multiplican hacia otros barrios. Como en las Flores Este, donde el titular de la vecinal, Alfredo Segura, se sumó a las quejas. "Acá hace falta prevención del delito y revisar las excarcelaciones, porque detienen a un delincuente y enseguida le dan la libertad", apuntó el dirigente barrial.

En la zona de San Martín, España, Batlle y Ordóñez y Circunvalación los robos están a la orden del día, pero incluso ha recrudecido la violencia. "Se meten en la casa de la gente en pleno día, te barretean las ventanas y te llevan todo lo que tenés", advirtió Segura.

En la vecinal Villa Oeste su titular, Miguel Bondi, está resignado. "A esta altura esperamos al próximo gobierno provincial, porque por más que el ministro de Gobierno, Carlos Carranza, hable, igual no tiene respuestas. Los nuevos legisladores deben entender que los delincuentes no pueden entrar por una puerta y salir por la otra. Dotar de más policías ayuda, pero la solución es que se cumpla una pena cuando se comete un delito", afirmó.

En el macrocentro de Rosario, en tanto, se ensayaron una batería de propuestas que no prosperaron. Así lo precisó el titular de la vecinal Solidaridad Social (Mitre y Cerrito), Miguel Lifszyc, quien mantuvo un encuentro con funcionarios de la Secretaría de Seguridad Interior de la Nación con el fin de habilitar fiscalías barriales.

"A la Municipalidad se le exigió la escamonda y la repotenciación de luminarias a fin de reducir la posibilidad de robos. Además se le pidió al Ministerio de Gobierno santafesino que envíe a las comisarías personal del servicio penitenciario para cuidar a los presos y liberar a los policías de esa función, pero no hubo resultados", enumeró Lifszyc.