| domingo, 26 de octubre de 2003 | Merienda en las chacras de Centenario En las chacras de Centenario, localidad cercana a la ciudad de Neuquén, los límites los marcan las hileras de álamos altísimos que sirven para dos cosas: cortar el viento cordillerano y generar la madera para los cajones de embalaje que llevan a todo el país y el exterior frutas deliciosas.
La historia de Ana, dueña de Las Praderas, no es diferente a la de otros chacareros. Sus abuelos, alemanes y austríacos, llegaron al Alto Valle en 1928 y fueron pioneros entre los colonos. Mucho tiempo después ella es la pionera del agroturismo. Tiene algo en común con sus ancestros: el amor por la tierra.
Ana se mueve cómodamente entre sus cultivos de peras y manzanas, mientras les explica a los visitantes los secretos para cultivarlas y cuáles son las de mayor demanda en el exterior.
También en Centenario, Nancy, dueña de la chacra Los Chalets, apostó al agroturismo, con una propuesta tan simple como didáctica que consiste en un paseo guiado por los cultivos de frutas y una merienda de campo en su casa de té.
Ambientadas como las tradicionales casas de té europeas la merienda en estas chacras del Alto Valle son ceremonias que reúnen dulces de frutas finas y de frutas de carozo, con pan casero tibio y manteca artesanal. enviar nota por e-mail | | |